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 miércoles, 25 de agosto de 2004

Novedosa variante para "levantar" un auto
Un trío de ladrones se mostró interesado en comprar el Escort ofrecido por un tallerista. Cuando llegaron a verlo, se alzaron con la llave y se tomaron su tiempo para hacer una copia. Después volvieron y se lo llevaron

Walter Alfredo Díaz todavía mantiene la esperanza de recuperar el auto que le robaron hace 21 días. Está apesadumbrado y aún parece sorprendido por cómo las dos mujeres y el muchacho que fingieron estar interesados en comprarlo salieron con el vehículo de la cochera del edificio del macrocentro donde vive. Es que los ladrones no necesitaron esgrimir arma alguna ni tener un gesto intimidatorio. Apelaron a un ardid ingenioso. Sin que Walter se diera cuenta, el muchacho se hizo de la llave del rodado, fue hasta una cerrajería e hizo una copia. Después, la tarea le resultó sencilla. Regresó al estacionamiento y se llevó el auto.

La historia tuvo un epílogo singular. El domingo a la noche los tres embaucadores fueron atrapados. Pero no los encontró la policía. El hermano de Walter los divisó cuando viajaban por el barrio Echesortu en un Ford Escort LX de color celeste. El paso siguiente fue avisar a una patrulla del Comando Radioeléctrico que los detuvo.

Walter es un tallerista de 32 años. El domingo 1º de agosto publicó un aviso en la sección Clasificados de La Capital. En el anuncio ofrecía a la venta un Ford Escort Ghía modelo 92 azul oscuro. Dos días después, tres personas llegaron a su departamento de Corrientes 1838 con el presunto interés de comprar el vehículo. Eran una pareja y una mujer de 45 años que fue presentada como la suegra del muchacho.

Entonces caminaron hasta la cochera del edificio y allí Walter les explicó las bondades del Ford. "Parecían muy interesados. Pero entre los tres me hicieron el trabajito. Me distraían, me hacían abrir el capó y el baúl, y ponerlo en marcha", recordó Walter.

En su afán por venderle el auto, el tallerista accedió a todos los requerimientos de los compradores. En ningún momento presumió que el muchacho de pelo corto peinado con gel y la chica de cabello largo con extensiones eran dos embaucadores que se quedarían con su auto. Tampoco sospechó de la mujer robusta y de pelo gris platinado que acompañaba a la pareja.

Entonces el muchacho se sentó al volante para probar el motor. Una vez allí sacó la llave del Ford y se fue con una excusa atendible. Le dijo a Walter que iría a buscar a un mecánico para que revise al rodado. Ya habían "cerrado" la operación. El sujeto compraría el auto a cambio de 11 mil pesos y le entregaría un adelanto.

Veinte minutos después, el joven regresó sin el mecánico. "Me dijo que no lo había encontrado", recordó el tallerista. El trío se fue con la promesa de que volverían para sellar el acuerdo. Al día siguiente, Walter entró al garaje para buscar su auto y la sorpresa llegó cuando no lo vio en su lugar. Un rato después, el administrador del edificio le dio la mala noticia.

En el mediodía del miércoles 4 de agosto, la pareja de jóvenes regresó al inmueble de Corrientes al 1800. Se coló por el portón automático del garaje y mientras la chica se quedó para sostenerlo abierto, su socio caminó hasta donde estaba el Escort. Con una copia de la llave del Ford, lo puso en marcha y el dúo se esfumó manejando por Corrientes. "Al administrador no le resultó extraño porque el día anterior había visto cuando yo se lo mostraba, pero le llamó la atención que (el ladrón) abriera la puerta por el lado del acompañante", recordó Walter.

Ayer a la tarde, el tallerista se lamentaba por la pérdida de su auto. Dice que era "su único capital" y que con el dinero de su venta planeaba realizar una inversión en el sector de la construcción. "Pido justicia y necesito recuperar el auto", repitió con amargura.

Los tres sospechosos del embuste fueron detenidos el domingo a la noche en el cruce de Mendoza y Lavalle. El tallerista aseguró que Mariana O., de 26 años, su hermano Rodrigo, de 27 y la mujer que los acompañaba se especializan en robar autos con este ardid. También dijo que hasta ayer el juez Carlos Carbone no los había indagado.

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El Escort robado era todo el capital que tenía Walter.

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