Relevan a la cúpula de la Unidad Regional XI

Santa Fe.- La cúpula de la Unidad Regional XI, con asiento en Esperanza, capital del departamento Las Colonias, fue relevada ayer de sus cargos por la Jefatura de policía provincial. La decisión se produjo 15 días después de que dos altos oficiales y dos subalternos de la Brigada de Investigaciones de esa repartición fueran detenidos y pasados a disponibilidad en el marco de una investigación que se inició cuando una pareja denunció un supuesto intento de extorsión y privación ilegítima de la libertad.

Hasta ayer, el titular de la unidad regional que tiene su sede en la ciudad de Esperanza era el comisario inspector Eduardo Riulli, quien será sucedido por su par Oscar Silva. La medida, según la titular de la fuerza provincial, Leyla Perazzo, obedece a "la responsabilidad funcional que la cabe a la cúpula de la unidad ante los hechos cometidos por sus subalternos". Además, la comisaria remarcó que "no hay imputación administrativa ni penal (sobre el comisario Riulli), pero lo ocurrido resiente la credibilidad de la fuerza y compromete a la gente con poder de mando en la repartición".

Todo se inició los primeros días del mes cuando una joven pareja oriunda de la ciudad de Santa Fe realizaba compras en Esperanza. En esas circunstancias "fueron detenidos en la vía pública a raíz de una actitud preventiva de la Brigada de Investigaciones", confió el jefe de Asuntos Internos, comisario Víctor Guardia.

Según el investigador, aquel día "los policías presumían que la pareja podría estar haciendo compras con billetes falsos", y que por lo tanto fue derivada a la Jefatura. Pero, tanto en la detención como en su traslados -confió Guardia- "hubo una serie de irregularidades de procedimientos".

Así las cosas, la pareja permaneció detenida en averiguación de antecedentes y durante ese lapso, dijeron en la denuncia, le exigieron dinero para no involucrarla en una causa penal.

Al volver a la capital provincial, la pareja radicó la denuncia en la comisaría 7ª desde donde se dio intervención al juez de Instrucción Dardo Rosciani, quien a su vez remitió las actuaciones a la Dirección de Asuntos Internos. Automáticamente la Jefatura de la provincia dispuso el pase a disponibilidad de los comisarios Juan Avalos y José Luis Illescas, el cabo Alejandro Grascioli y el agente Leonardo Rojas.

Al momento de las detenciones, el comisario Riulli aseguró a La Capital que "la única persona demorada en el hecho denunciado fue una chica de 19 años y se hizo por averiguación de antecedentes" y sostuvo que la mujer "tenía un pedido de búsqueda de paradero".

A esa denuncia se sumó otra investigación de Asuntos Internos que comprometió a los cuatro mismos agentes. En esa oportunidad se trató de la presentación de un vecino de Humboldt que vinculó a los policías en la adulteración de los guarismos de un vehículo robado.