| miércoles, 25 de agosto de 2004 | Ratificarán el triunfo de Chávez Caracas. - El máximo organismo electoral de Venezuela entregará pasado mañana al presidente Hugo Chávez una certificación de su triunfo en el referendo que solicitaron sus adversarios para sacarlo anticipadamente del cargo. El Consejo Nacional Electoral debe antes consolidar y anunciar los resultados definitivos de la consulta del 15 de agosto, en la que Chávez triunfó con el 59% de los votos de los más de nueve millones de personas que sufragaron. "El viernes se hará un acto en el que se notificará personalmente al presidente su triunfo en el referendo", dijo un portavoz del organismo comicial.
Chávez, a quienes sus adversarios acusan de querer llevar al país hacia una dictadura y de haber arruinado su economía, ganó con el 56,20% de los votos en las elecciones de diciembre de 1998 y con el 59,76% en una ratificación en el cargo en el 2000 que tuvo lugar tras la aprobación de una nueva Constitución en 1999.
En tanto, algunos líderes de la alianza opositora, la Coordinadora Democrática (CD), siguen sosteniendo que la histórica consulta estuvo plagada de fraudes, a pesar de que observadores internacionales avalaron los resultados y un auditoría posterior, descartando así las denuncias de dolo.
Ante las imputaciones de fraude, Chávez dijo el domingo que desconocía a la CD -conformada por empresarios, partidos políticos, sindicalistas y organizaciones civiles- como un interlocutor político y se negó a dialogar con sus líderes como sí ha dicho está dispuesto a hacerlo con otros sectores con los que se ha enfrentado durante su gestión.
Por su parte la CD respondió al militar retirado que él "acentúa la polarización y la ingobernabilidad" en el país al desconocerla como un órgano de instancia opositora.
El presidente de 50 años también prevé asistir el viernes por la tarde a una sesión especial en la Asamblea Nacional, donde tiene una precaria mayoría oficialista, en la que será ratificado en el cargo que ocupa desde hace cinco años y medio y al que llegó con la promesa de impulsar una "revolución" en favor de la mayoría pobre del país petrolero.
Valiéndose de los ingentes ingresos petroleros que ha recibido el país, el mandatario emprendió desde el año pasado varios programas sociales para atender las necesidades de salud, alimentación y educación de los sectores más pobres. Ello le ha costado la crítica de sus enemigos. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |