| miércoles, 25 de agosto de 2004 | Hace 60 años París ponía fin a la ocupación alemana Francia celebra un nuevo aniversario de la liberación París. - "París ultrajado y martirizado, pero París liberado", las palabras del general Charles de Gaulle se escucharán hoy en todos los rincones de la capital francesa que celebrará con solemnidad pero en clima de fiesta el 60º aniversario del fin de la ocupación alemana.
Los combates por la liberación de París, iniciados en agosto de 1944, habrían de culminar una semana más tarde con la entrada de las tropas aliadas en la capital y con la rendición del general Dietrich von Choltitz comandante de la guarnición alemana de ocupación. En la víspera, el coronel Henri Rol-Tanguy, ex obrero mecánico, militante comunista y combatiente en las Brigadas Internacionales en España y en ese momento comandante de las Fuerzas Francesas del Interior (FFI) para la región parisina, había llamado a la movilización general.
"Todos los franceses y francesas deben unirse inmediatamente a las FFI o a las milicias patrióticas de su barrio o de su fábrica y deben armarse por todos los medios posibles para atacar al enemigo donde se encuentre", expresaba la proclama.
En un ambiente de huelga general -el metro, ferrocarriles y los servicios de gas, electricidad y de correos estaban paralizados- los parisinos, utilizando todo tipo de materiales, comienzan a erigir barricadas en las principales arterias.
A las 7 de la mañana, todas las unidades de las FFI (Fuerzas Francesas del Interior) pasan a la ofensiva y comienzan a hostigar a las tropas alemanas que patrullan las calles de la capital o a los convoyes que se repliegan hacia el este.
Los habitantes de la capital descubren muy pronto a esos hombres y mujeres con un brazalete tricolor con las letras "FFI" y que llevan todo tipo de armas de diversos calibres y procedencias, que comienzan a ocupar las sedes municipales y los comisariados de policía de París.
A las 8 de la mañana, 3.000 policías ocupan la prefectura central en el centro de París en frente de la catedral de Notre Dame. El prefecto nombrado por el gobierno títere de Vichy es arrestado y remplazado por uno designado por el gobierno provisorio de la República Francesa.
Alejandro Parodi, el delegado del general De Gaulle en la capital, decide no esperar las órdenes del gobierno provisional instalado en Argel, y llama también a la insurrección general, poniendo todas las fuerzas de la resistencia a la órdenes del coronel Rol-Tanguy, comandante de las FFI para la región parisina.
Las tropas SS evacúan París y dejan algunas fuerzas combatientes en el bastión del Senado, en los Jardines de Luxemburgo. Antes de partir, incendian el Gran Palacio y los molinos de Pantín, en el suburbio norte. El Primer ministro del gobierno colaboracionista de Vichy, Pierre Laval, parte protegido por los alemanes.
En la tarde, el cónsul general de Noruega, Raoul Nordling se dirige al Hotel Meurice para negociar una tregua.
Si bien las tropas alemanas están desorganizadas y sobre todo desmoralizadas, se han hecho fuertes en puntos estratégicos de la capital como la Escuela Militar, el ministerio de Relaciones Exteriores, el Senado, las Plazas de la Concordia y de la República.
La orden de Hitler era: "París no debe caer en manos del enemigo, donde sólo debe encontrar un campo de ruinasƒ"
En ese primer día de insurrección, los norteamericanos aún no habían decidido entrar en París sino rodear la ciudad en su avance hacia Alemania, y la 2ª división blindada francesa, que será luego la punta de lanza de la ofensiva de liberación, está aún a 200 kilómetros de la capital. (AFP) enviar nota por e-mail | | |