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 miércoles, 25 de agosto de 2004

"Estoy perdiendo por nocaut", dijo Diego
El ídolo reapareció anoche en la televisión y confesó que "una vez que se prueba cocaína no se puede salir"

Diego Maradona anoche pidió llorando que lo dejen salir del país para regresar a Cuba, criticó duramente al juez Norberto García Vedia que entiende en su causa y confesó que una vez que se prueba cocaína, "no se puede salir".

"El juez no sabe hacer pesar la Justicia y le tiene mucho miedo a la prensa, al qué dirán, no toma decisiones. Tengo 43 años y el poder de decisión como para saber que tengo que hacer con mi vida", sentenció.

Aseguró que "en Cuba encuentro la tranquilidad que no encuentro acá. Allá puedo caminar por donde sea. Pero cierto periodismo se ensaña para mal. Parece que mi enfermedad los quiere hacer ricos. Quieren sacar provecho y mostrarle a mis hijas al peor padre. Pero yo soy como soy".

"No soy el monstruo que quieren pintar. Hacen un morbo de lo que yo reconozco, que es mi enfermedad. Estoy en una pocilga, a la que agradezco de todos modos porque muchas clínicas me cerraron la puerta en la cara. Pero hace un mes y medio ya no daba para más y llevo ya tres meses. Aquí ya no hay tratamiento y lo único que hago es encerrarme a ver televisión, nada más", describió.

Maradona sostuvo que la pelea que lleva adelante la está "perdiendo por nocaut" e insistió en que ya le tendrían que haber dado el permiso para seguir el tratamiento en otro país.

"Necesito trabajar, llenar mi cabeza de cosas que me hagan sentir útil. Eso se lo hice saber al juez, pero se me rió en la cara continuamente y no le voy a perdonar jamás eso. Le dije de trabajar a través de una computadora y hacer comentarios de las olimpiadas, que me habían ofrecido. Pero él nunca me contestó", lamentó.


"Cóppola me robó la plata"
"No puedo vivir sin trabajar, Cóppola me robó la plata de mis hijas y esto lo voy a seguir a morir. no lo voy a perdonar. Me hago cargo de la plata que gasté, pero no de la que Cóppola no sabe decirme dónde está", afirmó.

Maradona reiteró que sigue amando a su ex esposa Claudia Villafañe, pero que "hoy el amor pasa por mis dos hijas", Dalma y Gianina.

Gianina lo acompañó al programa especial emitido por Canal 9, que no fue en vivo sino previamente grabado.

"En Cuba extraño los asados de mi viejo, el poder hacer un picadito. Pero allá tengo el golf", añadió. También confesó que le tiene miedo a la muerte, "a que les pase algo a sus hijas, a los secuestros y la violencia de las calles". Enfatizó que en la isla cubana "puedo caminar tranquilamente por el Malecon (de La Habana), por Varadero y por donde sea. Aquí en Buenos Aires, no puedo".

Enseguida reveló que cuando fue a ver al presidente Néstor Kirchner a la casa Rosada, "fue para conocerlo y no para pedirle que me ayudara a salir del país. Me puse a su disposición, aunque ya sé que no me va a necesitar".

"Al otro día de ver a Kirchner el juez me preguntó si le había pedido ayuda para salir del país y entonces le contesté que si tenía cola de paja era problema suyo", volvió a embestir.

Maradona dijo que está pesando "unos 93 kilos" y que sigue una dieta a medias que refuerza con actividad "en una cinta que me trajo Claudia a este lugar en el que todo es medio extraño, muy raro. Muchas veces me hago llevar la comida, hasta ese punto llegamos".

Maradona hizo un enfático llamamiento "a los chicos, para que no prueben drogas, para que digan directamente que no, porque después no se puede salir y se viene una lucha para toda la vida".

Obeso, pero con un estilo prolijo, el pelo más corto, camisa, corbata y un traje azul con finas rayas blancas, Maradona se mostró anoche controlado, emocionado y firme en sus decisiones, lejos de aquel personaje que, en la entrevista hace cuatro meses con Susana Giménez, balbuceaba y no podía coordinar las frases.

"Empecé a limpiarme y hoy es otra cosa", aseguró en el estudio de grabación de la televisora porteña. Hasta se dio el lujo de mirar al cielo y, con su eterna compañera, recrear la magia. (Télam, DyN y DPA)

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Diego mira al cielo y no pierde la magia.

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