El intendente quería pedirle más obras para Rosario

Lifschitz recibió dinero de Kirchner, pero no hubo reunión

La Nación le entregó 1 millón de pesos para apuntalar microemprendimientos productivos locales

Rodolfo Montes / La Capital

El intendente Miguel Lifschitz firmó ayer un convenio con la Nación que significará la llegada a la ciudad de un millón de pesos para apuntalar programas de asistencia a microemprendimientos productivos. La Municipalidad aportará otros 300 mil pesos, totalizando 1,3 millón. El convenio se firmó en la Casa Rosada, con la presencia del presidente Néstor Kirchner, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y representantes de las diez experiencias exitosas premiadas, entre las cuales, la 2a del ranking fue la de Rosario.

No obstante, y a pesar de que el mandatario local tenía expectativas de mantener una reunión con el presidente para "pedirle nuevas obras en los accesos a Rosario", tal encuentro no se pudo concretar, pese a que Lifschitz esperó hasta la tarde para ver si el presidente podía hacerle un lugar en su agenda. Así lo hizo saber el secretario de la Producción, Oscar Madoery, al término de la jornada.

El convenio firmado ayer entre la Agencia de Desarrollo Regional Rosario (la ganadora local) y el Fondo de Capital Social -Foncap- significa para Kirchner, un premio "al trabajo y el esfuerzo por encima del clientelismo y la prebenda", en alusión a la amplia gama territorial y política donde se desarrollan los proyectos premiados: Moreno (GBA), Rosario, Tucumán, Mar del Plata, Santa Fe, Rafaela, Misiones y Jujuy, entre otros. Sin distinciones, intendencias peronistas, socialistas y radicales recibirán apoyo para sus microemprendedores.

Moderadamente optimista, el presidente le señaló a un centenar de microemprendedores que llegaron hasta la Casa Rosada: "A pesar de que aún estamos en el infierno, vemos cómo día tras día vamos remontando la cuesta entre todos los argentinos". Y agregó: "Vamos a multiplicar los esfuerzos y a seguir trabajando a fondo con las provincias, los municipios y todas las organizaciones sociales de todos los lugares".

Por su parte, Lifschitz destacó que Rosario "siente orgullo" por el premio que recibirá de un millón de pesos para impulsar el microcrédito. Y anunció que habrá un comité técnico que evaluará los proyectos que se presenten. Deberán ser sustentables, tener capacidad de repago -se exigirá el recupero-, porque "si bien el fondo no se reintegrará a la Nación, la idea es reciclarlo a nuevos proyectos en el futuro" señaló el intendente a La Capital .

El plan nacional Manos a la Obra es ejecutado por la Secretaría de Políticas Sociales (dependiente del Ministerio de Desarrollo Social), que lleva aprobados unos 20 mil proyectos. De éstos, un 79 por ciento pertenece a créditos. Los productores involucrados llegan a 240 mil, y prometen aumentar esa cifra en un 50 por ciento antes de fin de año. "Nuestra gente sabe trabajar, sabe producir, pero por distintas circunstancias no tenía las garantías necesarias para reinsertarse" celebró el titular del área, Daniel Arroyo.

La política de apoyo estatal a microemprendimientos productivos tiene críticos. Son quienes señalan que el volumen económico de estos proyectos es demasiado pequeño y no alcanza a modificar la realidad económica de las mayorías. Lifschitz respondió a este planteo: "Es cierto que no producirá impacto en los números de la macroeconomía, ni del producto bruto de la región, pero sí tiene un extraordinario valor desde el punto de vista social. Otorga una alternativa a muchos sectores que no tienen otro modo de inserción productiva, ni acceso a la economía formal" evaluó.

La Federación Argentina de Cooperativas Apícolas y la Asociación Mutualista de Empleados Públicos de la Provincia de Santa Fe (Amep), ambos de la ciudad de Santa Fe, también formaron parte de los 10 proyectos premiados ayer. En este caso, con 2 millones de pesos. Por lo demás, cuatro pymes de Rafaela entraron décimas en la grilla de los beneficiados, y fue el propio intendente Omar Perotti el encargado de rubricar el convenio, y saludarse efusivamente con Néstor Kirchner. Perotti aprovechó su paso por Buenos Aires para concretar un subsidio nacional de 235 mil pesos destinados a erradicar una villa miseria de la ciudad del centro provincial, y gestionar la cesión de terrenos ferroviarios para la construcción de una ciclovía.

Lifschitz lo vio al presidente en el acto, pero no logró que lo reciba en privado.