Dos trabajadores de la EPE niegan ser los responsables del incendio en el museo

Dos operarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) negaron ayer ante el juez federal Omar Digerónimo haber sido los causantes del incendio que destruyó el Museo de Ciencias Naturales y parte de la Facultad de Derecho, hace más de un año. Los empleados reconocieron que manipularon bombas de estruendo, pero negaron haberlas dirigido deliberadamente hacia los techos del edificio, donde los expertos suponen que se inició el siniestro. Otros cuatro operarios, también imputados, declararán entre hoy y mañana.

A los empleados de la EPE se los acusa de provocar el incendio por imprudencia. Quien les endilgó esta conducta es el juez de Instrucción de la Justicia provincial Carlos Alberto Carbone. Pero ahora la investigación del caso está en manos de Digerónimo por decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Por ahora Digerónimo mantuvo la imputación y ayer inició la ronda de indagatorias.

Ayer le tocó declarar a Darío Alejandro Carbone y Angel Mauricio Núñez. En los próximos días lo harán Horacio Orlando Reinoso, Julio Oscar Marcos, Rubén Alberto Boco y Carlos Alberto Recoaro. Todos ellos están imputados de la misma conducta imprudente.

Carbone y Núñez le dijeron a Digerónimo que nunca se propusieron provocar un incendio. También argumentaron que estaban autorizados a lanzar pirotecnia durante la marcha de protesta que los empleados públicos provinciales organizaron aquel día para reclamar aumento salarial. El otro argumentos con el que se defendieron es que toda la marcha estuvo celosamente custodiada por la policía.

El incendio se produjo el 1º de julio de 2003. Los peritos dijeron que se inició cuando restos incandescentes de bombas de estruendo entraron en contacto con hojas secas ubicadas sobre el techo del edificio. Como aquel día había viento, las llamas avanzaron rápidamente y en un par de horas redujeron el edificio del museo a cenizas. La Facultad de Derecho, en tanto, también sufrió grandes destrozos.

Los testigos dirían después que fueron los operarios de la EPE, identificados con las banderas del Sindicato Luz y Fuerza, quienes manipularon los morteros en la esquina de Santa Fe y Moreno. También aseguraron que los vieron apuntando hacia los techos del edificio y esos testimonios los convirtieron en sospechosos.