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 domingo, 06 de junio de 2004

Córdoba: Ron, habanos y utopías
El sábado próximo se inicia la Semana del Che en Alta Gracia. Habrá conferencias, actividades deportivas y espectáculos de música y danzas

La localidad cordobesa de Alta Gracia, ubicada a 36 kilómetros al sudoeste de la capital mediterránea, celebrará a partir del sábado próximo y hasta el 21 del corriente la Semana del Che Guevara. El encuentro tendrá como sede principal una de las casas habitadas por el rosarino más famoso durante su infancia, sitio donde actualmente funciona un museo. Alta Gracia es la cabecera del departamento Santa María y la puerta de entrada al valle de Paravachasca. Este valle, además de un clima agradable durante todo el año, invita a descubrir un notable legado histórico y cultural heredado de los jesuitas que poblaron la zona. A la casa del Che se suma el atractivo que ofrecen los museos Manuel de Falla y de la Ciudad y el Observatorio Astrofísico Bosque Alegre.

La casa-museo de Ernesto Guevara es una típica construcción de estilo inglés de una planta y techo a dos aguas. Las dependencias internas incluyen dormitorios, living, patio y comedor. En la cocina de la casa se exhibe una emotiva carta escrita al Che por su niñera Rosarito, aún con vida (tiene cerca de 90 años).

El museo fue una iniciativa municipal y contó con el apoyo de la Dirección de Cultura. La casa fue una de las siete viviendas que la familia Guevara habitó en Alta Gracia. Para armar el museo se recurrió al testimonio de las personas que trabajaron en la casa durante la estancia del Che, quienes brindaron información para reconstruir el mobiliario y caracterizar las habitaciones. Fue habilitado el 14 de julio de 2001.

La casa-museo del Che está ubicada en Avellaneda 501 (a diez cuadras del centro hacia el oeste). Se puede visitar diariamente de 9 a 19 y la entrada cuesta 2 pesos para los mayores y $1 los menores. El teléfono es (03547) 428579.


Estancia jesuita
El centro de Alta Gracia exhibe un mojón relevante de la historia cultural latinoamericana. Se trata del casco de la estancia jesuítica Alta Gracia y el Museo Casa del Virrey Liniers, declarados por la Unesco patrimonio de la humanidad.

Otra de las escalas imperdibles es la casa habitada por el músico Manuel de Falla, que conserva elementos personales del compositor español, entre ellos un piano y algunas partituras. El músico vivió en Alta Gracia los últimos dos años de su vida. El ingreso a la casa-museo es libre y gratuito.

Para conocer en detalle la historia de Alta Gracia conviene visitar el Museo de la Ciudad, donde funciona la Casa de la Cultura. Allí se exhiben fotografías de los orígenes de la villa y exposiciones de arte. La entrada es sin cargo.Alta Gracia también es sinónimo de fe y peregrinación. El punto de encuentro es la gruta de la virgen de Lourdes, réplica de la que se encuentra en Francia, donde se acercan peregrinos de todo el país, en especial cada 11 de febrero. Para llegar hay que recorrer dos kilómetros desde el centro de la ciudad.


Arroyos, deporte y aventura
Para disfrutar de un día al aire libre vale la pena acercarse al arroyo Chicamtoltina, de aguas claras y frescas, que presenta una costanera ideal para realizar caminatas y cargar los pulmones de aire puro. El lugar dispone de asadores para compartir un almuerzo en un magnífico entorno natural.

Alta Gracia también invita al deporte y la aventura. Ofrece campos de golf y excursiones de mountain bike, trekking, pedestrismo y cabalgatas, con propuestas para todas las edades y presupuestos.

A pocos kilómetros de la ciudad están los diques Los Molinos (para la pesca del pejerrey desde la costa o embarcado) y La Quintana. También es recomendable visitar el Observatorio Astrofísico Bosque Alegre, con el telescopio más antiguo de Sudamérica. El centro de investigación depende de la Universidad Nacional de Córdoba y la entrada es sin cargo.

En materia de servicios, el alojamiento en la ciudad serrana abarca hoteles, hosterías y campings, que en su mayoría están atendidos por los dueños, lo que garantiza una estadía confortable.

También hay restaurantes que ofrecen gastronomía criolla y europea. Luego de cenar las opciones son el casino equipado con mesas de ruleta y máquinas tragamoneda, las salas de cines, los boliches bailables y los pubs.

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El museo Manuel de Falla, uno de los atractivos de Alta Gracia.

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