Secretos bajo tierra. Las altas napas de agua impiden conocer parte del pasado

El subsuelo de la prehistoria rosarina

El arquitecto José Mario Bonacci investiga esa ciudad desconocida que alimenta fantasías y oculta verdades

"El mundo de túneles húmedos y oscuros arraiga en el interés popular", dice el arquitecto rosarino José Mario Bonacci. "Historias de contrabando, escapes y todo tipo de misterios se intentan descubrir en los túneles", sostiene al definir ese mundo bajo tierra.

En Rosario existen lugares que invitan a la investigación. Pero tras dedicarse a seguir el tema, Bonacci afirma que "a algunos sitios no se puede acceder. En la vieja usina de Catamarca y San Martín existen túneles que tras subir las napas de agua se inundaron y ahora es imposible entrar a ellos y recorrerlos".

En esa antigua usina "ese subsuelo inundado deriva en dos túneles que por debajo de la avenida Costanera alcanzan la zona de muelles vecinos al Centro de Expresiones Contemporáneas. Por allí se transportaban materiales técnicos que llegaban de Europa hasta depósitos de la usina, en tiempos en que la industria del país aún no los proveía", dice Bonacci.

Entre los lugares que guardan pasadizos se halla el Centro Universitario (Riobamba y Berutti, conocido como la Siberia). "En la vieja estación, punto terminal de línea, arribaba el tren recaudador que descargaba el cofre con dinero de recaudaciones diarias. Un túnel de ladrillo de l,20 metro de ancho cruza por bajo el ingreso al actual complejo universitario y une a la Escuela de Música en el salón de Biblioteca, con el andén o alguna oficina de la citada estación, ocupada hoy por dependencias de la Facultad de Ingeniería. El trayecto total del túnel se acerca a los 50 metros, aunque no se sabe si su fin era proteger de las lluvias, o otra razón cualquiera, como evitar un asalto tipo Butch Cassidy ó Bairoleto", apunta.

Pero la parte más rica de Rosario para redescubrir un pasado subterráneo es el microcentro y la costa del río y sus barrancas. Bonacci señal a "la bajada Sargento Cabral, litografiada en 1879 por el editor Fleury, que era de tierra, con importantes construcciones para la época. En 1907 Santiago Pinasco construyó el actual edificio en Sargento Cabral que toma algunos metros por la subida de Urquiza".

Allí se instaló la firma Rosenthal (en el número 72) con entrada vehicular a un patio posterior y salida en Sargento Cabral. Según el arquitecto: "El plano en su límite norte muestra una galería con arcos que anticipa el ingreso a dos breves túneles que apuntan hacia la zona del Parque de España. Las galerías de ese complejo pertenecieron en sus inicios a la firma Pinasco. La unión entre ambos puntos exigiría hoy unos 500 metros".

Bonacci también menciona que en Córdoba 954, el pasaje Pam -data de 1899- cuenta con dos túneles paralelos.

En la década de los años 70, estaba en desuso el túnel ferroviario que se inicia en calle Sarmiento, donde comienza el Parque España. El lugar fue entonces rediseñado para instalar un night club llamado Tunelmanía, con entrada por Sarmiento y con una extensión de aproximadamente 40 metros.

El viejo túnel ferroviario, con salida sobre calle Sarmiento.