Los documentos perdidos

Gran parte de la historia se destruyó en Buenos Aires

Mernes cita, entre otros, a la historiadora María Sáenz Quesada para explicar por qué pone en duda la historia oficial. La especialista cuestiona la autenticidad de los documentos en que se fundamentó la historiografía de "esta parte del Río de la Plata", cuando señala lo siguiente: "Después de Pavón, Mitre realizó desde Buenos Aires la unificación definitiva del país, pero la época en que Paraná fue capital provisoria de la república no había pasado en vano. No pasaron en vano, es cierto, pero pasaron más oscuramente que otras etapas de nuestra historia, por la sencilla y lamentable razón de que el archivo que documentaba la gestión del gobierno confederal durante aquellos años, se destruyó por desidia o por alguna otra razón menos confesable. En efecto, después de Pavón se enviaron a Buenos Aires 240 cajones de papeles, perfectamente acondicionados, que contenían no solamente la documentación de la administración de Paraná, sino también antecedentes de la época colonial".

"Formaban parte de lo convenido entre Urquiza y Mitre ya que éste, con razón, reclamaba para su desempeño los documentos de sus predecesores. Pero los cajones fueron arrumbados en la Aduana y allí se deterioraron a tal punto que en 1906 -cuando Vicente G. Quesada denunció el hecho en El Diario- era ya casi irreparable. Parte de esos documentos se habían vendido como papel para envolver, otra se había mandado a una fábrica de papel de Zárate, algunos habían servido para que los soldados acampados en la Aduana durante la revolución del 90 hicieran fuego. Y el resto sufrió las filtraciones de un caño de desagüe", precisó la especialista.

Uno de los misteriosos túneles descubiertos al realizar una excavación en Paraná.