El impacto en el mercado doméstico

La soja inyectó dinamismo a la economía de la región. Y el sector inmobiliario y automotriz son un fiel testigo de este fenómeno. "Hoy fácilmente el 60% de lo que vendemos está relacionado con el sector agropecuario", explicó el titular de una concesionaria de autos de Rosario.

El empresario relató que en los últimos quince días el nivel de ventas fue "muy bueno" y relató que en este año se evidenció con más claridad una tendencia de compra orientada a los autos, lo cual contribuirá a que el sector automotriz "triplique en 2004 la cifra total de ventas respecto de 2002, que fue el peor de la historia para este sector".

"El primer año después de la crisis los productores dedicaron sus ganancias a pagar sus deudas porque venían de años de baja rentabilidad; el segundo comenzaron a equiparse con maquinarias, tractores e incluso comenzaron las compras de las pick ups y este año la demanda se concentró en los autos, de todas las gamas", apuntó el empresario, quien señaló que aún "no se notó" una menor demanda por efecto de la caída del precio de la soja.

En cuanto al segmento inmobiliario, los tiempos son más lentos y el rebote de una baja puede plasmarse en los hechos, tres o cuatro meses después.

El economista Cristian Módolo, del Cepea, explicó que en el rubro inmobiliario "no se vio reflejado aún una retracción de compra por la baja de las cotizaciones".

Al respecto explicó que el sector agropecuario participa en dos instancias del mercado inmobiliario. Por un lado a través de financiamiento de obras y por otro, con la demanda de bienes. En el caso que la caída de los precios impacte quedaría evidenciado, "por un lado en una baja de los precios de los inmuebles por la reducción de la demanda, y por otro, una retracción de la oferta de unidades nuevas a raíz del parate en la inversión destinada a la construcción", agregó Módolo.

A su juicio, para que esto ocurra "las variables deben profundizarse y sostenerse en el tiempo porque este mercado necesita más maduración para mostrar estos cambios". Pero aclara que aún el precio del dólar "no es nada despreciable" y como los productores cobran en esa moneda, aún tienen resto para invertir.