| miércoles, 24 de diciembre de 2003 | El presidente finaliza el año con un 77% de imagen positiva La remoción de algunos de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, la férrea postura ante los organismos internacionales de crédito para negociar la deuda externa y la dinámica de un estilo de gobierno diferente al de los 90 son algunas de las razones para que el presidente Néstor Kirchner finalice el 2003 con el 77 por ciento de imagen positiva.
Kirchner logró en siete meses de mandato calar hondo en la clase media y trabajadora gracias a la impulsión de estas medidas y otras como la lucha contra la corrupción, principalmente dentro de las fuerzas de seguridad, y la reivindicación de los derechos humanos, aunque aún tiene pendiente buscar una solución a temas como los piqueteros, el desempleo y la inseguridad, que también preocupa a ese sector de la sociedad.
La crisis que concluyó con el mandato de Fernando de la Rúa, que alimentó el reclamó popular de "que se vayan todos", derivó en elecciones anticipadas en las que hubo una gran oferta electoral, con seis candidatos que surgieron del PJ y la UCR.
Kirchner surgió de ese proceso y llegó a la Casa Rosada siendo prácticamente un desconocido para el grueso de la clase media, ya harta de la política y sus dirigentes.
Con poco más del 22 por ciento de los votos -aportados en gran parte por la alianza con el por entonces presidente, Eduardo Duhalde, quien comanda el PJ bonaerense-, el ex gobernador santacruceño asumió el 25 de mayo con un discurso en el que anticipó que iba a "gobernar día a día".
Para el 2004, Kirchner tendrá que buscar un camino de resolución a los temas sociales y apuntalar el crecimiento económico. enviar nota por e-mail | | |