| miércoles, 24 de diciembre de 2003 | Pesebre gigante para la Navidad del Papa Mientras la plaza de San Pedro fue totalmente decorada por la fiesta, en Belén se vive clima de guerra Un pesebre que ocupa 450 metros cuadrados y un árbol de Navidad de 27 metros de alto decoran la plaza de San Pedro en ocasión de las fiestas navideñas que esperan ver a Juan Pablo II participando activamente de las principales celebraciones. Pero este escenario es muy distinto al que se vive en Belén, donde nació Jesús, allí el clima de guerra convierten a la ciudad en inseguridad y prácticamente este año no habrá festejos.
El gigantesco árbol de Navidad del Vaticano, un abeto de 110 años proveniente del norte de Italia, fue decorado con cientos de lamparillas e iluminado por primera vez el pasado 17 de diciembre, mientras un grupo de jóvenes cantaba y bailaba temas del folklore regional.
Lo más esperado de todas maneras en estos días por los adultos y pequeños que visitan la basílica y la plaza de San Pedro es el pesebre, que hoy será descubierto oficialmente. Colocado en la plaza junto al árbol de Navidad, ayer permanecía cubierto con un telón mientras los técnicos del Vaticano trabajaban a toda velocidad ayudados por una grúa para terminarlo a tiempo. Se trata de figuras gigantes (más grandes que un persona) colocadas en un escenario de más de 20 metros de frente y de nueve metros de alto.
A diferencia de otros años, el escenario es circular para que pueda ser admirado desde todos los puntos de la plaza. Hacia un lado de los personajes principales, han sido dispuestos dos importantes símbolos cristianos, el agua el fuego, que representan el surgimiento de la vida y la luz y el calor que emanan de Cristo. Estos símbolos han sido representados en el pesebre con dos fuentes y una chimenea encendida.
De los 17 personajes que integran el pesebre, nueve son originales de un pesebre construido en 1842 por San Vicenzo Pallotti en la iglesia de San Andrea del Valle de Roma.
El Papa Juan Pablo II no ha querido faltar a las celebraciones de estas Navidades pese a su delicado estado de salud y pese al frío polar que se desencadenó ayer en toda la península y que al parecer durará varios días. En efecto, el Vaticano ha anunciado que el Sumo Pontífice celebrará la Misa de Gallo, y como es tradición el día de Navidad, desde el balcón central de la basílica de San Pedro dirigirá su mensaje urbi et orbi (a la ciudad y al mundo), uno de los más esperados del año.
La alegría se esfumó en Belén El regocijo tradicional de la Navidad no se notaba ayer en Belén, debido a que muy pocos turistas se aventuraron este año a visitar al ahora inseguro pueblo cisjordano reverenciado como el lugar donde nació Jesucristo.
Propietarios de tiendas que venden imágenes conmemorativas del nacimiento de Jesús y otros recordatorios cristianos parecían aburridos en los locales alrededor de la plaza del Pesebre a sólo dos días de la Navidad y con pocas esperanzas de que el comercio aumentara. "Hoy no hemos tenido turistas", dijo Joseph Giacaman, mientras sorteaba postales amarillentas que han permanecido en los anaqueles de su tienda desde antes de que estallara la revuelta palestina hace más de tres años. "Los pocos turistas que hay no vienen aquí. Van a la iglesia y después de marchan", agregó.
La familia de Giacaman comenzó a vender ramitas de olivo hace 150 años. "Muchas veces hubo problemas en el pasado, pero los turistas venían -aseguró-. Sin embargo, ahora...", concluyó la frase señalando hacia la plaza, casi desierta, frente a la iglesia de la Natividad. En otra época, este era el centro de las fiestas cristianas.
Un funcionario de la policía turística palestina ha contado los turistas que vienen cada día y los ha registrado en sus archivos estadísticos. "Hoy sólo hemos tenido 20", dijo.
Desde el 2000 ha habido conflictos armados cerca de la plaza del Pesebre. Redadas del ejército israelí y enfrentamientos con militantes palestinos han dejado agujeros en la iglesia de la Natividad. Lo concreto es que en Belén hay muy poco que festejar y una muralla está sitiando la región. (DPA y Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Dos palestinos disfrazados de María y José pasan un control israelí en Belén. | | |