Fundada en 1858, San Carlos Centro se constituyó como la tercera colonia agrícola del país. La ciudad -nacida de la inmigración europea- se encuentra en medio de una zona dedicada a la explotación agrícola, ganadera y lechera, que da origen a un gran potencial industrial.
Con numerosos espacios verdes, cálida y apacible, la vida se desarrolla sin el vértigo y el frenesí de las grandes ciudades. Sus industrias atraen a un importante número de visitantes interesados en conocer la única fundición de campanas de Sudamérica, que utiliza un proceso artesanal milenario. Además existe la posibilidad de maravillarse contemplando la creación de una pieza de cristal.
Otras de las tradicionales producciones sancarlinas son las golosinas, café, té, malta, panificación, metalúrgicas, fabricaciones de maquinarias y lácteos, entre tantos otros rubros.
La ciudad de San Carlos Centro invita a recorrer las industrias, parques y paseos mediante circuitos en los que se aprecia la cristalería San Carlos, la fábrica de campanas de Luis Bellini, el taller de tallado de cristal, el paseo parque de la ciudad, la plaza San Martín, el tambo modelo Don Carlos, el museo histórico de la Colonia San Carlos y el jardín botánico municipal.