Distante a 80 kilómetros de la capital se encuentran las ruinas de la primitiva ciudad de Santa Fe. En el año 1650 se procedió al traslado a su actual emplazamiento con el nombre de Santa Fe de la Vera Cruz, a raíz de las inundaciones y los ataques indígenas.
La historia de la primitiva ciudad se descubre en las Ruinas de Santa Fe La Vieja, antiguo emplazamiento en el que pueden admirarse las huellas del ayer. Allí fundó Juan de Garay la ciudad de Santa Fe sobre el río de los Quiloazas (hoy San Javier) cuyo trazado deja ver la mitad de la plaza de armas y las iglesias de la Merced, Santo Domingo y San Francisco.
A partir de julio de 1949 el doctor Agustín Zapata Gollán, director del departamento de estudios etnográficos y coloniales, exhumó las ruinas de Santa Fe La Vieja. Los primeros trabajos pusieron al descubierto los vestigios de la iglesia de San Francisco y luego los de Santo Domingo, La Merced, el Cabildo y las de muchas de las principales viviendas. Una tercera parte de la ciudad se había perdido por la acción del río San Javier.
Los restos fósiles exhumados de los fundadores de la urbe y canoas y otros elementos utilizados por indígenas y españoles hoy se exhiben en el Museo Fundacional Argentina, que fue inaugurado en 1973, año en que se cumplió el cuarto centenario de la fundación de Santa Fe.
Rodeado de una abundante y colorida vegetación, en su interior se pueden apreciar distintos elementos utilizados por los aborígenes de la región como vasijas, armas, herramientas, utensilios de labranza, tijeras, monedas, collares, mates, ladrillos, tejas, canoas y elementos de caza y pesca. Se puede visitar de martes a viernes, de 9 a 13, y de 15 a 19, y los sábados, domingos y feriados, de 10 a 13 y de 16 a 19. Más información en el teléfono 03405-493056.