Moscú. - Mientras las alarmas de ántrax se extienden por todo Estados Unidos, Rusia, que ha vivido durante siglos con la bacteria asesina, afirma que tiene bajo siete llaves las mortales cepas de carbunco desarrolladas en la era soviética. Y que las cepas que se han desperdigado por correo por EEUU no pertenecen a estos arsenales bien guardados, dado que, de serlo, habrían matado al cien por ciento del personal que tuvo el más ligero contacto con él.
Hasta 70.000 personas trabajaron en el programa bélico biológico soviético, incluyendo 9.000 científicos que hicieron de esta plaga y de la viruela armas de exterminación masiva, según expertos basados de EEUU.
Pero los 15 o 20 rusos que cada año contraen carbunco lo hacen de una variedad natural. "Al carbunco lo llamamos Ulcera Siberiana porque ha estado en Siberia desde hace mucho", dijo Vladimir Orlovsky, director de la sección de enfermedades infecciosas del Instituto Vektor de Koltsovo. "Para los norteamericanos es una enfermedad exótica, pero para nosotros no", añadió.
A comienzos del siglo XX, Rusia registró anualmente entre 60.000 y 70.000 casos de carbunco en el ganado y de 14.000 a 20.000 en las personas, de los que 20% resultaron en muertes, dijo Benjamín Cherkassky, el principal especialista en carbunco de Rusia.
La falta de higiene y el empeoramiento de los sistemas veterinarios con el colapso de la Unión Soviética hacen que los trabajadores del campo y de la industria del cuero todavía contraigan la enfermedad, dijo.
Expertos en guerra biológica afirman que la cepa de carbunco que ha sembrado el pánico en EEUU es autóctona, ya que la cepa diseñada para las bombas biológicas soviéticas habría sido mucho más letal.
En las últimas semanas ha habido 10 casos confirmados de ántrax o carbunco en EEUU, tres de ellos mortales. Veintiocho miembros del personal del Senado dieron positivo a pruebas de exposición a la bacteria después que se envió una carta con esporas de carbunco al senador Tom Daschle.
"Si el carbunco (extendido en EEUU) hubiera sido un arma biológica, creo que el personal del Capitolio habría sido colocado en salas de urgencia y habría muerto en dos días", comentó el experto soviético en armas biológicas Lev Fyodorov.
"La cepa usada como arma biológica es potente, causa la muerte en el 100% de los casos", añadió. El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense George W. Bush se comprometieron el fin de semana a evitar que los terroristas puedan usar armas nucleares, químicos o biológicas.
Las cartas con esporas de ántrax en Estados Unidos no se han relacionado formalmente con Osama Bin Laden, el principal sospechoso de organizar los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. Expertos rusos, estadounidenses y europeos creen que las bacterias que Rusia heredó de la Unión Soviética no están accesibles para agente que quiera lanzar ataques similares.
"Puede que no te guste Rusia y su sistema burocrático, pero desde el principio, cuando empezó la preparación de armas biológicas en la Unión Soviética, se tomaron medidas de seguridad", dijo Fyodorov.
"Y estas medidas de seguridad han sido reforzadas, no debilitadas, en los últimos años. No veo cómo esos delincuentes podría saltarse esas medidas", añadió. (Reuters)
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