A los dirigentes hay que “tomarles examen”

“Sentarse de brazos cruzados a esperar es la actitud más opuesta al ejercicio de la ciudadanía”, asegura la presidenta de Ejercicio Ciudadano, Estela Pérez Moncunill, quien no duda en decir que a los dirigentes “hay que tomarles examen”.

   Aunque cree que en estos días “hay un discurso esperanzador entre la gente”, la titular de la organización que ya tiene más de 13 años propone convertir eso “en acción; acción de control, de observación, de estar atento y dispuesto a comprometerse”. Y expresa :”La ciudadanía no nos da sólo derechos, sino también nos hace responsables del lugar que ocupamos”.

   Aunque aclara que en el lenguaje popular “la promesa política es casi sinónimo de mentira”, Pérez Moncunill habla de “diferentes momentos en la sociedad. Hay épocas de absoluta falta de credibilidad y otras donde aparece cierta cuota de esperanza”. De esta manera, reflexiona: “Creo que esta es una de ellos”.



Sentir poder. Claro que la pregunta que cada vecino se hace es cómo poder ejercer ese control sintiéndose tan lejos de los espacios de decisión.

   “Cada uno debe preguntarse qué va a hacer y tomar conciencia que es parte de una comunidad. Entonces aparece esa sensación de poder, de yo puedo, que es importante”, detalló.

   Lo que sigue para Pérez Moncunill es “estar informado de la manera que esté al alcance y tratar de entender por qué se toman determinadas decisiones” y, en el caso de que la información no esté disponible, “exigirla”.

   “La gente debe saber que todos los actos de la administración pública son justamente públicos y el ciudadano tiene derecho a pedirla —continuó—. Y cuando la persona no sabe cómo solicitar esa información, debe saber que hay organizaciones como Ejercicio Ciudadano donde puede pedir ayuda para saber cómo poder hacerlo”.

   Además, indicó que incluso cuando los vecinos tienen herramientas de participación, como es el caso del Presupuesto Participativo del municipio, deben ejercer el control.

  “La gente tiene que saber que hay un monto del presupuesto que puede ser definido por la propia ciudadanía, pero también debe controlar que luego esas decisiones se lleven adelante. Así debe pasar desde el entorno más cercano, que es el barrio, hasta otras cuestiones que parecen más lejanas, pero en las que también debe participar”, concluyó.