Insólito robo del auto de un vendedor

Al parecer, la ingenuidad y la confianza en el prójimo le jugaron una mala pasada a un vendedor ambulante de la zona norte de la ciudad. El trabajador le ofreció ayer a la tarde su auto a un cliente para que se guareciera del intenso frío. Y el hombre terminó esfumándose con el vehículo. Una hora más tarde, la policía localizó al confianzudo a bordo del coche usurpado.

   Desde hace unos diez años, Gregorio R. atiende un carry bar en el cruce de Sorrento y Estados Unidos. Cerca de las 15.30 de ayer, un hombre llegó a su puesto ambulante y le pidió al comerciante unas hamburguesas. Gregorio R. las preparó y un rato después el cliente les hincó el diente. Ya para entonces, la baja temperatura hostigaba a quienes sin otro remedio estaban en la calle.

   “Tengo mucho frío”, murmuró el recién llegado al vendedor. Quien, magnánimo, tuvo el gesto solidario. Señaló con el índice su Volkswagen Gol, de color verde, y lo invitó a entrar a clavarse el almuerzo al resguardo de las temperaturas polares. “Subite y cuidame el puesto mientras voy al baño”, le dijo al hombre que habitualmente llegaba al carrito para su refrigerio.

   Al salir Gregorio advirtió azorado que el cliente, que solía frecuentar su negocio, había desaparecido con su auto. El rápido escape fue observado por algunos trabajadores que diariamente almuerzan en el carrito de Gregorio.

   Acongojado, el vendedor fue hasta la comisaría 20ª. Una hora después, agentes del Comando Radioeléctrico localizaron al ladrón en el VW Gol por la esquina de Baigorria y Camino de los Granaderos. Fue identificado como Luis Octavio Giménez, de 41 años.