La pérdida de nuestro pasado

En estos últimos meses a raíz del boom de la construcción, Rosario ha ido perdiendo poco a poco edificios de gran importancia arquitectónica (por sobre todo) e histórica. Es por ello que me parecieron muy actuales las palabras que sostenía el genial arquitecto rosarino Angel Guido en su libro “Redescubrimiento de América en el arte”: “¡Qué expresión social limpia —sin estafas— cabe recabar de la arquitectura, pintura o escultura del pasado! La dimensión del concepto de Estado, familia, desequilibrio de clases, ¿no la ofrece, acaso, en ocasiones, admirablemente la arquitectura, el urbanismo?”. Tengo 17 años y siento que el denominado progreso no posee ningún derecho de quitarnos estos documentos vivos, estos edificios que conforman a nuestro tan rico y preciado patrimonio.

Francisco J. Ansalas, DNI 34.420.481