El asesino de Virginia compró cargadores por internet

El estudiante adquirió en eBay 10 balas para su pistola Walther, que usó para la masacre

Blacksburg, Virginia. - Una cuenta en el sitio eBay de subastas por internet que habría pertenecido al autor de la masacre de la Universidad Tecnológica de Virginia fue usada para comprar dos cargadores del modelo de pistola empleado en el ataque.

El dueño de la cuenta, registrado como "Blazers5505", también vendió varios libros de temas violentos y boletos para los juegos de fútbol estadounidense de la universidad, además de presentar Blacksburg como su residencia.

Una orden judicial de allanamiento emitida el viernes señala que los investigadores desean revisar las cuentas de correo de Cho Seung-Hui, entre ellas la dirección [email protected].

Recientemente, el titular de la cuenta adquirió por internet dos cargadores de 10 cartuchos para una pistola Walther P22, una de las empleadas durante la masacre. Los cargadores fueron comprados en una tienda de armas en Idaho. También vendió una calculadora gráfica con varios juegos y adquirió libros sobre temas violentos. Su registro de transacciones en eBay era excelente, con el 98,5 de calificaciones positivas y solamente una persona calificándolo negativamente. El sitio dice que la cuenta existe desde enero de 2004.

La vocera de la policía de Virginia, Corinne Geller, dijo que los investigadores están "al tanto de la actividad en la cuenta en eBay", que es similar a la dirección en Hotmail. El material en eBay forma parte de los esfuerzos de los investigadores para revisar registros electrónicos en busca de una pista en torno a los motivos de los asesinatos efectuados por Cho, que dejaron 33 muertos, incluyéndolo a él.

Las autoridades buscan los registros de llamadas desde el teléfono celular de Cho, con la esperanza de encontrar si le advirtió a alguien sobre lo que se aprontaba a haacer, el peor tiroteo masivo en la historia moderna de Estados Unidos. Asimismo, esperan obtener cualquier información relevante de sus correos electrónicos y los de Emily Hilscher, una de sus primeras dos víctimas, con la que Cho discutió antes de matarla a tiros.

Otra posible pista la representarían sus llamados telefónicos a sus padres. La policía señala que Cho solía llamarlos los domingos por la tarde.