Dos discos separados al nacer

"Truenotierra" busca un sonido distinto al rock cuadrado que caracteriza a La Renga. "Nosotros creemos que logramos el sonido que queríamos para estos nuevos temas. Estamos orgullosos de cómo salió el disco. Después habrá gente que podrá gustarle o no. Creo que este disco está concebido para que suene bien «tripa», bien de adentro", opinó Tete.

"Cuando nos sentamos a proyectar el disco -dijo- sabíamos que estábamos en un momento bisagra de la banda, donde teníamos que cambiar algunas cosas aunque no sentíamos ganas de cambiarlas, donde sentíamos un montón de cosas y no sabíamos calificarlas. La idea era sacar adelante el rock and roll post-Cromañón, por llamarlo de alguna manera. Y el rock and roll nuestro, el que llevamos adentro. Entonces, grabarlo y editarlo fue como emprender un viaje a buscar nuestro lugar".

El CD instrumental suena oscuro, setentista. Parece una larga zapada. "Es así realmente -dijo el bajista del trío-. Este disco, se puede decir, nació un poco de los ensayos o de lo que pasa en la búsqueda de un sonido distinto durante la grabación. Así pasó. Probando las distintas partes de los temas empezamos a zapar y a probar cosas. Grabábamos y guardábamos, y así quedaron los temas. Eso fue lo que nos impulsó a hacer el disco de esta manera, como separados al nacer, en dos discos, uno de canciones y otro instrumental, bien de zapada".

"Truenotierra", doble y oscuro.