Año CXXXVII Nº 49375
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Educación 30/12
Autos 28/12
Estilo 16/12

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 04 de febrero de 2007  
[Lecturas]
"Memoria del miedo", un libro de crónicas valientes
La publicación reúne textos periodísticos de Andrew Graham-Yooll escritos durante los Años de Plomo en Argentina. El valor del derecho a la informacion

Por Rubén Chababo

Fue sólo un puñado. Sobran los dedos de una mano para enumerar los diarios y revistas que en los años de la última dictadura lograron vencer el temor a las represalias y denunciar, sin artificios, el brutal estado de situación. Buenos Aires Herald, publicación en inglés de venta en quioscos y librerías del país, fue uno de esos pocos proyectos editoriales que logró poner por encima del miedo y las amenazas, el deber ético de informar, en especial, dando a conocer la existencia del fenómeno de la desaparición de personas en un tiempo signado por la incredulidad y la negación de las grandes mayorías ante lo que en verdad estaba sucediendo.

Andrew Graham-Yooll participó desde muy joven del staff de ese periódico emblemático y desde su lugar de periodista logró ser testigo de momentos clave de nuestra historia política e institucional hasta que, pocos meses después del golpe de Estado de 1976, debió abandonar el país en busca de un exilio que pusiera a resguardo su vida y la de su familia.

“Memoria del miedo”, que acaba de ser editado en España es una reedición de un volumen que en realidad nació como piezas dispersas en diarios y publicaciones de lengua inglesa (London Magazine, Partisan Review) durante el transcurso de ese exilio, las que luego se transformaron en libro al ser editadas en Nueva York en 1982 y más tarde reeditado por Editorial Sudamericana en 1985. Sin embargo, de aquella edición argentina que vio la luz en los albores de la democracia, no quedan rastros ni registros en nuestras librerías, de allí que la nueva aparición de estas crónicas en nuestra lengua sea un buen pretexto para revisar, gracias a la sagaz mirada de Graham-Yooll, una de las experiencias más traumáticas de nuestra vida político institucional como fueron los años previos y posteriores al golpe militar de 1976.

La antesala del infierno
El libro de Graham-Yooll reúne doce crónicas en las que su autor logra describir con verdadera maestría la atmósfera opresiva y claramente infernal de aquellos tiempos. Lejos de miradas maniqueas o simplistas, su prosa describe con precisión la carga opresiva de los años previos a 1976 como una verdadera antesala del infierno, así como los años posteriores a esa fecha caracterizados como una catástrofe social.

La prosa de Graham-Yooll despliega frente a la mirada del lector un friso en el que conviven y disputan protagonismo, como en un maquiavélico circo del horror, figuras como José López Rega, Isabel Martínez de Perón, Eduardo Firmenich, Rodolfo Galimberti, Jorge Rafael Videla o Guillermo Suárez Mason, generales y oficiales del ejército de nombres olvidables, líderes de agrupaciones armadas entregados a la locura de batallas irracionales, sindicalistas de vocación gangsteril que se mueven como mafias, grupos de tareas dueños de la noche y la vida de hombres y mujeres, torturadores especializados en el arte de quebrar voluntades, los que en conjunto componen un panorama solo posible de calificar como monstruoso.

Y del otro lado de ese friso de muecas infernales las víctimas directas de la violencia política: los cuerpos vulnerados por la tortura de miles de jóvenes militantes, los padres y las madres de los desaparecidos entregados a alucinadas recorridas en busca de alguna respuesta por la suerte de sus hijos, religiosos comprometidos con el Evangelio, muy pocos periodistas y siempre, absolutamente siempre, la ciudad como escenario de la locura homicida.

“El tiempo en el que transcurre esta historia se encuentra ya en la opacidad distante de los recuerdos indeseables que pueden llegar a ser terriblemente vívidos, para después desaparecer en el olvido. Los acontecimientos están archivados junto a mi consternación ante el refinamiento de la crueldad junto a mi furia por la estúpida inmolación de hombres y mujeres jóvenes, de antiguos compañeros de colegio y camaradas de redacción, de los padres de los amigos de mis hijos. Están archivados junto con mi asombro ante la brutalidad de la guerrilla y ante su horrible represión en el lugar en el que nací: la Argentina”, afirma Graham-Yooll en una de sus crónicas.

Es justamente el asombro por ese “refinamiento de la crueldad” que caracterizó a algunas prácticas de aquellos años el que va pulsando el ritmo de cada una de las evocaciones. Así, el narrador se parece a un testigo obligado a ser partícipe de un acontecimiento que no solo es brutal en sí mismo sino del que además nunca antes había imaginado que alguna vez sería protagonista.

A modo de anticipación
Anticipándose al inmenso caudal de libros que abordan la misma temática (ensayísticos, testimoniales, ficcionales) aparecidos a partir de la segunda mitad de los ochenta, el libro de Graham-Yooll se sitúa en lo que podríamos calificar como vanguardia temática, al enunciar, mucho antes que otros autores, temas que aún hoy, pasadas más de tres décadas de producidos aquellos sucesos, encuentran resistencia a ser enunciados y discutidos.

Así, "Memoria del miedo" es mucho más que el testimonio de un tiempo cruel, es la demostración de que las versiones acerca de nuestro pasado no son únicas sino por el contrario, múltiples y diversas; y que aún nos faltan descorrer demasiados velos, ponerle nombre a demasiadas cosas, enunciar sin ambages tantos horrores, si de verdad queremos describir con contundencia la dimensión real del derrumbe del que venimos.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados