Copa Davis

Tenis: "Hay que insultarlo con medida", dijo Acasuso

El tenista dejó en claro cuál será el recibimiento que le dará el público a Hewitt el fin de semana

La enemistad que existe entre los argentinos y Lleyton Hewitt está a flor de piel. En la jornada de entrenamientos de ayer los tenistas sólo cruzaron miradas. Ninguno de los protagonista de esta historieta se preocupó por esconderla, a tal punto que el misionero José Acasuso aseguró que el australiano "estará pensando que vino a Irak, que le van a poner una bomba, pero nosotros estamos tranquilos que eso es el circo que quiso armar él".

"Yo creo que al principio va a estar tranquilo, depende de cómo vaya el partido, lo más normal es que se aliente cuando gane un punto. Va a depender de la forma en que lo haga, cómo se lo tome la gente", explicó Chucho que no dudó en el recibimiento que le dará el público a Hewitt: "Desde que entre a la cancha la gente lo va a putear, pero hay que tener cuidado y no pasarse de la raya porque nos podemos perjudicar. Hay que putearlo pero con medida".

En lo estrictamente tenísticos, los equipos de Argentina y Australia se entrenaron ayer en doble turno en el Parque Roca.

David Nalbandian, Agustín Calleri, Acasuso y Juan Ignacio Chela practicaron bajo la atenta mirada del capitán Alberto Mancini, quien estuvo secundado por los respectivos entrenadores de los tenistas.

Lo mismo ocurrió con los australianos Lleyton Hewitt, Mark Philippousis, Paul Hanley, Peter Luczak y Wayne Arthurs, quienes fueron seguidos de cerca por el capitán John Fitzgerald.

El entrenamiento de los argentinos, que fue dividido en dos turnos de dos horas, consistió en enfrentamientos de singles entre Nalbandian y Chela, y Calleri y Acasuso, buscando la puesta a punto de cara al viernes.

Por la tarde, Acasuso y Calleri comenzaron jugando singles y luego se entrenaron en pareja, alternadamente con Nalbandian.

Por su parte Hewitt se exigió por más de una hora con su compatriota Philippousis y luego jugó otro tanto contra Luczak, siempre en el court central del estadio.

Tal como estaba previsto, Hewitt estuvo fuertemente custodiado durante los entrenamientos, a tal punto que su seguridad personal lo seguía de un lado al otro de la cancha cuando el australiano cambiaba de lado durante los entrenamientos, toda una exageración teniendo en cuenta que en el estadio sólo estaban los periodistas y algunos empleados.

El Chucho entrena de cara al trascendental partido frente a los australianos.