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 martes, 19 de septiembre de 2006  
Renuncia un asesor de Lula en medio de escándalos y denuncias
El oficialista PT fue acusado de pagar por entrevistas y videos para desacreditar a un líder de la oposición

Brasilia/Río de Janeiro. - El clima electoral en Brasil se enrareció ayer aún más con la renuncia del asesor especial de la secretaría privada de la presidencia, Freud Godoy, que se separó del cargo tras haber sido acusado de pagar por informaciones para desacreditar a un líder opositor. El asesor del presidente Luiz Inacio Lula da Silva fue acusado de ser la persona que ofreció casi 800.000 dólares por material fotográfico y de video y por una entrevista que implicaron en un sonado caso de corrupción a José Serra, el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) a la gobernación de San Pablo.

El caso, que enturbia el ambiente político del país a menos de dos semanas de las elecciones generales del 1º de octubre, estalló el viernes pasado, cuando la policía federal brasileña arrestó a un abogado y ex agente con una gran suma de dinero, supuestamente destinado a comprar materiales que implicarían a Serra en un escándalo de corrupción.

En declaraciones a la policía, el abogado detenido, Gedimar Pereira Passos, dijo que el dinero para comprar el material se lo entregó un miembro de la comisión ejecutiva nacional del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, que identificó solamente como "Freud", y por un medio de prensa, cuyo nombre afirmó ignorar.

Según las informaciones suministradas por Passos -que fueron reproducidas ayer por el diario Folha de Sao Paulo-, la suma ofrecida (casi 800.000 dólares) se destinaba también a lograr que dos empresarios acusaran a Serra de vínculos con un escándalo de desviación de recursos presupuestarios para la compra de ambulancias a precios sobrevaluados.

En una entrevista publicada en la última edición de la revista Istoé, el empresario Luiz Antonio Vedoin y su padre, Darcy Vedoin, apuntados como jefes de la llamada "mafia de las ambulancias", aseguraron que las irregularidades se iniciaron en 1998, cuando Serra se desempeñaba como ministro de Salud del gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002). Pereira Passos afirmó que, apenas se inició la entrevista, entregó a un representante de la familia Vedoin 463.000 dólares, que le habrían sido entregados por "Freud", posteriormente identificado como Freud Godoy.


A la defensiva
En una nota oficial divulgada ayer, el PT rechazó tajantemente las acusaciones, y aseguró que "ningún integrante del partido" participó en maniobras destinadas a implicar a Serra en actos de corrupción. No obstante, horas después Godoy anunció su decisión de alejarse del cargo de asesor especial del gabinete privado de la presidencia, aunque al mismo tiempo aseguró que son falsas las acusaciones lanzadas por Passos en su contra.

En una entrevista a la red televisiva Globo, el funcionario admitió que se reunió en cuatro ocasiones con Passos, pero no para negociar la compra de un "dossier" contra el opositor. "No es verdad que yo haya hecho ese tipo de negociación. Quiero ver cómo lo van a comprobar", dijo.

Godoy afirmó que el propio Lula lo llamó para cuestionarlo sobre el caso. "Le dije que, si ese es un problema para su gobierno y para su campaña (a la reelección), puede quedarse tranquilo, porque puedo afirmar y demostrar que no tengo nada que ver con eso", aseguró.

El caso contribuyó a elevar aún más la tensión entre el PT y el PSDB en la recta final de la campaña hacia los comicios del 1º de octubre, en los que unos 126 millones de brasileños votarán para presidente de la República y gobernadores de los Estados, y renovarán el Congreso y las Asambleas Legislativas provinciales.

El PT aparece como claro favorito a la elección presidencial, en la que Lula tiene hoy en torno al 50% de las preferencias, un índice más que suficiente para asegurarle un nuevo mandato en la primera ronda. El PSDB, a su vez, tiene también virtualmente asegurada la victoria de Serra en la elección para gobernador de San Pablo, el estado más rico y poderoso del país.
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Lula, en plena campaña por la reelección.

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