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 martes, 19 de septiembre de 2006  
Piden perpetua para el asesino de dos nenas
Fueron ultimadas y arrojadas a un pozo ciego por un vecino en la ciudad bonaerense de Avellaneda, en 2003

Los abogados de las familias de dos nenas asesinadas por un vecino de la localidad bonaerense de Avellaneda pidieron ayer la pena de cadena perpetua, en el comienzo del juicio oral.

Comenzó en los Tribunales de Lomas de Zamora el juicio al imputado de asesinar a ambas niñas, a una de las cuales violó, cuyos cadáveres aparecieron en el pozo ciego de su casa, en un espeluznante caso ocurrido en octubre de 2003.

El abogado de la familia de la niña Mónica Vega, por cuyo crimen y el de Mariela Martínez comenzó a ser juzgado un vecino, dijo que el imputado "es un delincuente sexual" y aseguró que "le corresponde el máximo de la escala legal".

El acusado es Héctor Nene Sánchez, quien está imputado del homicidio y violación de Vega, de 13 años, y del asesinato de Marela Martínez, de 9, ambos hechos cometidos en octubre de 2003 en su casa de Avellaneda, donde meses después aparecieron los cadáveres.

"Me parece que (Sánchez) es un delincuente sexual que ya había cometido varios hechos y que ha actuado contra personas indefensas, en este caso, chicos", expresó ayer Javier Garín, abogado de la familia Vega.

Respecto de la condena que solicitará cuando llegue el momento de los alegatos, Garín consideró "que le corresponde el máximo de la escala legal por la gravedad de los hechos y porque es una persona que no tiene recuperación posible".

El letrado recordó que por el caso de Vega también acusarán a Hugo Bebe Sánchez, hermano del acusado, y la pareja de éste, Adriana Frutos, quienes llegan libres al debate imputados del delito de abandono de persona.


El regalo del día de la madre
Marela Martínez desapareció de su casa de Avellaneda el 19 de octubre de 2003, cuando salió a comprar un regalo del día de la madre. Al ver que las horas pasaban y la niña no regresaba, sus padres radicaron una denuncia, por lo que se inició una pesquisa que estuvo a cargo de la policía de Avellaneda y del fiscal de Lomas de Zamora Andrés Devoto.

El cuerpo de la nena fue hallado cuatro meses después, el 20 de febrero de 2004, en un pozo ciego de la casa de los Sánchez, vecinos de la zona. Lo más sorpresivo del caso fue que en el mismo sitio los pesquisas hallaron el cadáver de Vega, quien había sido asesinada poco antes tras un ataque sexual también atribuido al Nene.

Vega era sobrina de Frutos, la pareja del otro hermano Sánchez.

Por su parte, la abogada de la familia de Mariela Martínez dijo que la presunta inimputabilidad del acusado "está descartada" y que espera que todos sean condenados a "50 años de prisión". (Télam)
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