Caso Nicolás: la Justicia aún no decide si el chico se va o se queda

La intrincada situación familiar en torno a Nicolás, el chico de 11 años que se niega a volver a España con su mamá y quiere quedarse con la abuela y tía maternas en Rosario, aún no se resuelve. Ayer se concretó una audiencia donde la titular del Juzgado de Familia Nº3, Graciela Carciente, escuchó a las partes, incluido el niño, pero no resolvió al respecto. Lo que sí, recomendó a las partes no hablar con los medios para "preservar" al chico.

En tanto, los abogados de la mamá de Nicolás, Carina Salgado, resolvieron sumar un elemento a la denuncia por ocultamiento que pesa sobre la tía, Carmen Salgado, una de las más interesadas en que el nene siga en Rosario. La mujer fue imputada en 2002 por el delito de supresión de identidad, cuando habría intentado comprar a un recién nacido. La mujer fue sobreseída por prescripción de la acción penal en noviembre del 2005.

Durante la audiencia de ayer, Carciente escuchó por más de dos horas a los protagonistas de la historia. Por allí pasaron la mamá, la tía y la abuela con sus abogados, y por supuesto Nicolás. La Justicia deberá resolver ahora entre el pedido de restitución que hizo la madre y la restricción para que salga del país que presentaron su tía y abuela maternas.

Ninguna de las partes quiso hablar por recomendación de la jueza. El padrastro, Juan Rodríguez, sólo confirmó a La Capital que el sábado pasado pudieron ver a Nicolás "unos minutos", cuando le llevaron ropa a la casa de la abuela (donde permanece por orden judicial). El chico habría reiterado que no quiere viajar.

Nicolás llegó de visita a la casa de su abuela materna desde España. Allá reside con su mamá y padrastro hace dos años. Pero luego de 70 días de vacaciones no quiso volver. Su mamá y el marido viajaron a buscarlo, pero nuevamente se opuso a partir y hasta se escapó. Su madre intenta regresar a España.

En tanto, los abogados de Carina Salgado sacaron a la luz un hecho que tuvo como protagonistas a la tía del nene y a otra hermana, identificada como Emilse.

La mujer estuvo detenida y procesada por el delito de "supresión de identidad". La Justicia investigó si se apropió de un recién nacido con consentimiento de la mamá biológica, a la que habría pagado de mil a 1.500 pesos. Carmen lo anotó con su nombre y apellido horas después de nacido, pero la mamá se arrepintió y contó todo en un juzgado correccional. Fue sobreseída por prescripción de la causa penal en noviembre de 2005.