Primavera y juventud

La juventud es la primavera de la vida. Ambas reflejan idénticas sugestiones: alegría, afectos, deseos de vivir y de amar las cosas bellas. Todos, sin distinción de edad, festejaremos el 21 el Día de la Primavera. Quizás quienes ya hemos deshojado muchos almanaques pasaremos inadvertidos por la vorágine estudiantil, que en esa fecha todo lo arrasa, ya que la celebración coincide con el Día del Estudiante. Por desapacibles que pudieren llegar a ser los últimos días del invierno de mi vida, me ha de confortar el cálido recuerdo de aquellos tan esperados picnics, cuando provistos de ligeros y policromáticos atuendos y canastas con alimentos y bebidas, recalábamos muy temprano en clubes, parques y otros espacios verdes, despuntando la alegría de estudiantes y el comienzo de la estación de las flores y del amor. Hoy, como ayer y como siempre, entonemos con romántica emoción: "...los que lo son, los que lo fueron antes, los que por suerte tienen de estudiantes, para toda la vida el corazón". Las estaciones transcurren en balde para quien lleva en su alma una eterna primavera.

Carlos Alberto Parachú, LE 6.012.558