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 miércoles, 02 de agosto de 2006  
El sueño americano
Hockey: Rodrigo Stranieri, de Gimnasia a la selección de Estados Unidos

Hay historias que son muy particulares, que sorprenden y hacen pensar cómo puede cambiar el destino de una persona de un momento a otro. Tal es el caso de Rodrigo Stranieri, jugador de hockey sobre césped de Gimnasia y Esgrima Rosario que fue convocado para el plantel del seleccionado nacional de Estados Unidos.

Todo comenzó a fines de mayo, cuando al defensor mens sana (debutó en primera división en 1994) se le ocurrió mandar un correo electrónico a la asociación de hockey de Los Angeles (ciudad donde el nació el 16 de enero de 1978) preguntando si existía la posibilidad de que lo probaran para jugar allí. Y grande fue la sorpresa cuando llegó la respuesta positiva por parte del propio entrenador.

-¿Demoraron mucho en contestarte?

-Casi nada. A los diez minutos que envié el mail me contestó el coach diciéndome que había posibilidades en un torneo interestatal a nivel nacional, que se jugó por primera vez del 21 al 25 de junio.

-O sea que prácticamente tuviste el tiempo justo como para armar la valija e irte.

-Algo así. Le dije que me interesaba, así que arreglé todo, me tomé vacaciones en mi trabajo, me pagué el pasaje y fui.

-Llegaste, te instalaste. ¿Qué pasó después?

-Con el equipo de Moorpark, jugamos y ganamos el torneo; y en la entrega de premios, cuando dieron a conocer una lista de 26 jugadores preseleccionados al seleccionado nacional me enteré que pertenezco a ese grupo hasta junio de 2007. De esa preselección convocan a 18 jugadores para cada partido o torneo que el seleccionado tengan que jugar. Por ejemplo hace poco se jugaron tres amistosos contra Trinidad y Tobago y eligieron de esa lista.

-¿Con qué te encontraste allá? ¿Qué diferencias notás entre el hockey que practican en Estados Unidos y el que se juega en Argentina?

-Es muy diferente. En su sistema de juego van todos para adelante, se preocupan fundamentalmente por atacar, sin importarles lo que pasa atrás. Son muy desordenados, atacan y no les importa más nada. Acá, en cambio, se juega de otra manera, se especula más en defender y después ir atacando de a poco. Esa es la diferencia más notoria, después hay otras.

-¿Y en cuanto a estructuras?

-Absolutamente todas. Por ejemplo, allá tenés de todo y están dispuesto a darte todo, mientras que acá tenés que estar peleando para conseguir bochas para entrenar o alguna cancha disponible. El hockey de clubes prácticamente no existe, todo se sustenta en los colegios y en las universidades.

-La vida del deportista amateur es bastante complicada como en Argentina?

-En Estados Unidos, los chicos que están en el seleccionado también trabajan, pero tienen una estructura que les hace las cosas más fáciles, tienen más flexibilidad en el trabajo e incluso más derechos. Por ejemplo, si yo me quiero ir otra vez a Estados Unidos, por más que tenga el tiempo disponible, el que me corresponde, cuando vuelvo no sé si sigo teniendo el trabajo. Allá, en cambio, al ser más flexible pueden responder a las convocatorias sin que ello le implique posteriores problemas laborales.

-Y de acá en más, ¿cuál es tu idea?

-Si puedo me gustaría instalarme allá, ya que el año que viene están los Panamericanos (donde también participará Argentina que ya está clasificada) y me gustaría jugarlo. Además, antes del torneo hay un partido clasificatorio con el tercero de la zona de Centroamérica, un rival que por lo que me contaron es accesible.

-¿Y cuándo te irías?

-Mandé un mail preguntando acerca de las posibilidades para conseguir un trabajo. Si lo consigo, me voy a vivir a Estados Unidos. Sé que no es fácil porque ellos, si bien disponen de infraestructura, no disponen de mucho dinero en efectivo para becas y esas cosas. No obstante, la fe es lo último que se pierde.
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