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 jueves, 18 de mayo de 2006  
Guerra sucia en la campaña por la presidencia peruana

Lima. - El ex mandatario socialdemócrata Alan García, favorito para ganar la elección presidencial del 4 de junio, acusó ayer a su rival el nacionalista Ollanta Humala y a su familia de emprender una "guerra sucia" en su contra a cuatro días del primer debate electoral. La fiscalía de Perú incautó el martes miles de volantes que reseñaban "Alan García mentiroso y corrupto" en una imprenta de la que es abogado Isaac Humala, padre de su contendor.

García, cuyo gobierno (1985-1990) terminó en una severa crisis económica, y Humala, un militar retirado con planes de nacionalizar la economía, se han intercambiado duras acusaciones durante la campaña. "El país quiere una confrontación de ideas, sin golpes bajos y sin escándalos. Es lamentable y penoso que la propia familia del candidato esté metida en esta guerra sucia", dijo García.

Humala, quien tiene el respaldo político del presidente venezolano Hugo Chávez, ha afirmado que él no mandó imprimir propaganda contra García y que no responde por lo que haga su padre. Por su parte los partidarios del candidato nacionalista consideran que recordar el fracaso del gobierno de García no es "guerra sucia" sino parte de la historia de Perú.

García terminó sus cinco años de gobierno con una inflación sideral, reservas internacionales en negativo y el auge de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso. Pese a ello, según el último sondeo de la firma Apoyo, el ex mandatario ganaría la segunda vuelta con un 56% de los votos, mientras que Humala obtendría un 44%.


Mal menor
Según analistas, García es considerado por muchos peruanos como el "mal menor" frente Humala, quien pretende incrementar el control del Estado sobre la economía, que registra su quinto año de crecimiento consecutivo.

García afirmó ayer que su rival expresa a la "derecha militarista" e insistió en que el mandatario venezolano, Hugo Chávez, lo quiere como su "comandante en Perú". En tanto Humala pidió al embajador de EEUU en Lima que deje de "apadrinar" a su rival.

Humala recibió en su local partidario al embajador estadounidense James Curtis, luego de que la semana pasada Washington suspendiera la visa de ingreso a EEUU al candidato presidencial, quien lo tomó como una campaña en su contra.
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