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 jueves, 18 de mayo de 2006  
Weggis, el búnker de Brasil
El scratch se preparará en este pueblo suizo desde este lunes

Un idílico pueblo alpino, al borde del lago Lucerna, espera a la selección de Brasil, que eligió ese paraje suizo para preparar a sus jugadores, desde el 22 de mayo al 4 de junio, para la Copa del Mundo 2006.

  Philippe Huber es el responsable de que llegaran a buen puerto las negociaciones precedentes a la elección de Weggis, en el cantón de Lucerna, como una de las sedes preparatorias de la selección brasileña, la gran favorita para revalidar el título ecuménico.

  El emplazamiento escogido no es otro que el Park Hotel, un complejo turístico de cinco estrellas a orillas del lago Lucerna. De allí el equipo comandado por Carlos Alberto Parreira se despedirá el 4 de junio con un amistoso frente a Nueva Zelanda.

  “En la elección del lugar fue decisivo el hecho de que sea muy tranquilo y permita respetar la privacidad de los jugadores”, indicó Huber, quien señaló asimismo que los actuales campeones del mundo no hicieron gala de excentricidades.

  No obstante, se construyó un estadio ultramoderno con capacidad para 5.000 espectadores y zona vip, en el que el campo de juego (la cancha del FC Weggis, de 3ª división) cuenta con las medidas oficiales establecidas por la Fifa y el agregado extra de tener la misma hierba que se utilizará en los estadios del Mundial.

  “No podemos confirmar todavía qué selecciones se interesaron, pero estamos negociando con varios equipos de primera línea la utilización de las mismas instalaciones”, apuntó Huber. El costo de su estancia en el país helvético le hubiese costado a los brasileños 1 millón 200 mil dólares. Pero le saldrá gratis.

  Los gastos correrán por cuenta de las empresas que lo construyeron y de las oficinas de turismo de esa región helvética. Todas ellas esperan beneficiarse de la publicidad generada por la presencia de los astros brasileños, cuya selección aspira en Alemania a sumar el sexto título mundial.
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Un chico suizo palpita la llegada del pentacampeón a su pueblo.

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