El shiísmo celebra la sangrienta "ashura"

Mientras el mundo musulmán en su conjunto hierve en protestas contra las caricaturas de Mahoma, la comunidad shiíta (10% de los musulmanes del mundo, pero mayoritarios en Irán e Irak) conmemoró ayer una de las fechas propias de esta rama del islam. Los varones shiítas cumplieron el sangriento rito de autoflagelarse la cabeza con un objeto cortante, en conmemoración de la muerte en batalla del nieto de Mahoma, el imán Alí Hussein, en el 680 después de Cristo. La línea dinástica de Alí y la creencia shiíta en su regreso diferencia a esta comunidad de la mayoría sunita.