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 sábado, 26 de noviembre de 2005  
El Papa condena el control de la natalidad

El Papa Benedicto XVI dejó claro ayer que no está considerando introducir ningún cambio en la oposición de la Iglesia Católica a la anticoncepción o la reproducción artificial.El Pontífice conservador, de 78 años, hizo estas declaraciones durante una visita al hospital Gemelli y al complejo universitario donde su antecesor, Juan Pablo II, pasó un total de cuatro semanas en dos períodos antes de fallecer el 2 de abril.

En un discurso en la ceremonia de apertura del año académica del colegio médico, Benedicto elogió el trabajo de uno de los institutos Gemelli sobre el estudio de la infertilidad. "Es importante para mi decir que (este instituto) me es muy querido", dijo.

Benedicto XVI mencionó la gran encíclica del Papa Pablo VI "Humanae Vitae" de 1968, que condenaba todas las formas artificiales de control de natalidad y que dividió profundamente a la Iglesia.

El Pontífice alabó la encíclica por hablar claro de la "regulación natural de la fertilidad humana" y habló de la posición de la Iglesia para superar la infertilidad "de una manera natural".

La Iglesia Católica enseña que no se debe permitir nada que bloquee la transmisión natural de vida y, por tanto condena, los métodos anticonceptivos como la píldora o los preservativos. Sólo aprueba las prácticas naturales de planificación familiar, como el método Ogino, en el que las parejas se abstienen de tener relaciones sexuales durante el período fértil de la mujer.
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