El documento. El Episcopado muestra un perfil más crítico con el gobierno

Impulsarán investigación sobre la muerte de monseñor Angelelli

Se cree que fue asesinado por la dictadura. La curia "bendijo" las gestiones de Kirchner para que se reabra la causa judicial

La Iglesia anunció ayer que impulsará en la Justicia una "profunda investigación" por la muerte del obispo Enrique Angelelli ante las sospechas de que su deceso fue producto de un asesinato perpetrado en 1976 por agentes de la dictadura militar.

Monseñor Carmelo Giaquinta (Resistencia) dijo, en el cierre del plenario de obispos, que el Episcopado "bendice" el pronunciamiento del presidente Kirchner a favor de reabrir la causa.

"Queremos impulsar a través de la Justicia una profunda investigación para llegar en el caso de Angelelli, como en cada una de las muertes que no están aclaradas, a una verdad plena y completa", explicó el vocero del Episcopado, presbítero Jorge Oesterheld.

Monseñor Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 en un presunto accidente automovilístico en la localidad de Punta de los Llanos, aunque existen pruebas, que la Justicia no evaluó, que pueden demostrar la organización de un "atentado" por parte de agentes de la dictadura.


Nuevas circunstancias
La agrupación Encuentro Nacional por la Soberanía Popular pidió en agosto a Kirchner, durante un acto en la localidad riojana de El Chamical por el 29 aniversario de la muerte del prelado, la reapertura de la causa judicial.

La ONG argumentó en su petitorio que el fallo de la Corte Suprema que declaró la inconstitucionalidad de las leyes de punto final y obediencia debida "posibilita" que se investiguen nuevamente las circunstancias en las que murió Angelelli.

El informe "Nunca más" sostiene que "el obispo manejaba una camioneta de regreso a la ciudad de La Rioja, y el padre Arturo Pinto, quien lo acompañaba, recuerda que apenas dejaron Chamical comenzó a seguirlos un automóvil; el obispo aceleró pero entonces apareció otro coche y a la altura de Punta de los Llanos los encerraron hasta hacer volcar la camioneta".

"Angelelli quedó tirado en el suelo durante seis horas, la camioneta desapareció y la única lesión que presentaba el cadáver del obispo fue la nuca destrozada tal como si lo hubiesen molido a golpes", subraya el documento.