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 domingo, 30 de octubre de 2005  
Chamot cumplirá el sueño de ser otra vez titular
Jugará en la zaga junto a Raldes. Sólo había estado 7 minutos ante Argentinos

José Antonio Chamot vivirá una tarde en la que el corazón ocupará el centro de la escena. Le marcará el ritmo de los recuerdos. Por eso no será un partido más en la vida deportiva del Flaco. Por fin podrá hacer realidad el sueño del regreso con la camiseta de Central. Atrás quedaron las lesiones en serie, las indecisiones en las pretemporadas, los entrenamientos sin un horizonte diáfano a la vista y sobre todo aquellos siete minutos que disputó en el Clausura pasado cuando ingresó por Germán Rivarola en el empate 1 a 1 frente a Argentinos Juniors. Después de aquel 10 de junio se le vino el mundo abajo al defensor de palmarés europeo. Un desgarro lo devolvió al punto de partida y lo empujó sin escalas a un profundo momento de introspección. Es que necesitaba desafiar la sensación de estancamiento que le carcomía el pensamiento. Sólo el impulso divino de Dios y la de sus seres queridos lo cargaron de fuerza para seguir adelante y apostar nuevamente a la lucha.


"Cada vez que me aparecía un dolor o una molestia se me cruzaba la decisión de largar todo. Me preguntaba por qué no podía hacer realidad lo que me dictaba el corazón. Pero siempre encontré en Dios la respuesta que necesitaba para no rendirme y darme otra oportunidad. Gracias a esa ayuda hoy estoy a punto de cumplir con uno de mis grandes deseos: volver a jugar en Central", confiesa el experimentado defensor, que debutó en Central el 28 de enero de 1989 ante Argentinos. Aquel partido compartió la línea defensiva con Hernán Díaz, Ariel Cuffaro Russo (hoy su entrenador) y con Edgardo Bauza.
Lejos quedó en el tiempo ese estreno con derrota y rostro cabizbajo. Hoy es integrante de un grupo de jóvenes que lo obliga a jugar de consejero y que lo tiene como uno de los líderes puertas adentro.

"Si bien participé de muchos grupos y jugué en varios equipos de la categoría de Milan y Lazio, nunca encontré un plantel tan cálido como el actual. Los muchachos me apoyaron en los peores momentos. Nunca me hicieron perder las esperanzas. Espero que este partido ante River sea el inicio de mi segundo ciclo en Central", señala en el mano a mano que mantuvo con Ovación, minutos después de participar del último entrenamiento en la ciudad deportiva.

Por fin Chamot cumplirá con el reto que movilizó su vuelta al país: jugar de titular en Central. Seguramente el Gigante lo recibirá con los brazos abiertos, como quien le abre las puertas a un hijo pródigo que luchó y se esforzó para rendir el examen más difícil: el de sobreponerse a las adversidades.
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