Por los barrios

"Nosotros vivíamos en el campo con mi familia y nos vinimos a Rosario, nunca se lo perdoné a mi mamá", recuerda Evelyn, de 16 años. La relación entre ella y su madre se tornó fría y complicada, pero algo cambió a partir de la propuesta del taller de teatro de La Rueda que llegó al Centro de Jubilados de la zona norte. "Primero arrancó mi hermana, la veíamos contenta, entusiasmada, entonces se enganchó mi mamá, hasta que me animé yo también", dice la joven. Y la transformación se hizo realidad: "Me di cuenta que mi mamá era una persona divertida, que le interesaban las mismas cosas que a mí; supe que podía entretenerse, creo que recién ahí la conocí", señala, dando cuenta del impacto del taller en su vida.

"El teatro da la posibilidad de redescubrir eso que uno tiene por ahí tan cerca", agrega Marcelo Mainini.

Los talleres barriales se realizaron en distintos distritos de la ciudad, en centros comunitarios o vecinales. De todas las iniciativas, dos siguen vigentes. "LuquiSalga", en la zona de Travesía e integrada por personas de diversas edades, incluso adultos mayores, y "Compartiendo ideas", en el Centro Crecer 14, con jóvenes de zona oeste.

Ivon Cornaló, coordinadora de este último, comenta que las actividades consisten en producir y preparar escenas relacionadas con la problemática del barrio y representarlas también en diversos ámbitos. La escena actúa como disparadora para generar el debate, el intercambio de ideas.

"Empecé hace un año y descubrí que me encanta el teatro, hacer un personaje, la representación de escenas", cuenta Javier, de 13 años. Cristian y Fernanda, ambos de 15, agregan que actualmente están trabajando en la construcción de murales en forma colectiva y se entusiasman con la idea de seguir produciendo. Para que los proyectos sigan con vida necesitan apoyo público o privado.