"Quiero sacarme la espina del 2002"

Kily González dijo que si está bien físicamente, no tiene dudas de que podrá jugar el Mundial de Alemania

El Kily González es una de las voces más autorizadas para hablar del presente de la selección argentina que busca su identidad y pretende sortear los obstáculos que determinaron el fracaso en Corea-Japón 2002. El ex Central contesta un largo "nooo" cuando se le pregunta si en el momento de la eliminación del Mundial anterior se imaginó estar ahora palpitando el próximo. Y cuenta una anécdota de la intimidad en la concentración de Ezeiza. "Lo hablábamos el otro día con los muchachos que estuvimos ahí. Algunos quizás tendremos la posibilidad de tener una revancha de lo que nos pasó en 2002. Te puedo asegurar que cada partido de la selección que juego, sueño con estar en el Mundial para sacarme esa espina que nos quedó clavada", confiesa el Kily, quien parece haberse ganado ya un lugar entre los seguros de Pekerman, aunque su presencia para enfrentar a Uruguay quedó comprometida por una dolencia en el aductor derecho.

-¿En lo personal temiste no llegar a tomarte revancha después del Mundial 2002?

-En ese momento creés que te queda un montón. Y después, a lo mejor por la lesión que tuve en el tendón que me dejó ocho meses lesionado, que no tanto. Tengo 31 años y todavía me queda mucho por jugar pero ya estás ahí, al límite de que te pueda pasar algo, sabiendo que en el fútbol una lesión puede surgir en cualquier momento. Por ahora trato de estar bien físicamente porque, si es así, sé que sin ninguna duda voy a llegar al Mundial.

-¿Te gusta transmitir tu experiencia a los más chicos que no jugaron un Mundial?

-Lo mejor que puedo hacer es contagiar mi entusiasmo a los compañeros. Eso es importante. En el fútbol cuenta la experiencia pero también están los chicos que en el buen sentido le faltan el respeto a los más grandes con la pelota en los pies. En esta selección tenemos varios jugadores que a pesar de ser muy jóvenes demuestran mucha personalidad y cuando se ponen la camiseta lo hacen muy bien.

-¿Les importa satisfacer a la gente, a los hinchas?

-Buscamos la conexión con la gente de nuestro país, porque es lo mejor que nos puede pasar. Sabemos que a veces generamos dudas sobre nuestro rendimiento pero ya estar en el Mundial es algo muy importante. Y más allá de recibir el apoyo de la gente, sabemos que tenemos que seguir haciendo bien las cosas.

-¿Cómo vivís hoy tu relación personal con el público futbolero argentino?

-A mí nunca nadie me regaló nada en la selección. Siempre fui un jugador al que le costó mucho todo, pero tiré para adelante, en las buenas y en las malas. Estar hoy en la selección es un eslabón más de todo el esfuerzo que siempre puse. Lo que uno quiere es jugar para hacer feliz a la gente, pero uno se queda tranquilo cuando sabe que está haciendo las cosas bien.

-¿Las dudas surgen en ustedes, o es sólo de la prensa y sectores de la gente?

-Sentimos la presión de parte de la gente y de la prensa. Nosotros sabemos que esta camiseta implica mucha responsabilidad, hay muchas obligaciones. Continuamente, la gente exige que la selección juegue bien. Y uno lo asume. Cuando uno está acá sabe que siempre tiene la obligación de ganar, jugar bien y tratar de hacer feliz a la gente. Así que lo asumimos con todas las ganas.

-Te pusiste varias camisetas de grandes equipos. ¿La de la selección pesa mucho?

-Lógico que pesa muchísimo porque se la pusieron muchos jugadores que han dejado muchas cosas. Ponerte esta camiseta, no importa qué partido sea, implica mucha responsabilidad. Hay que hacerlo bien.

-¿Sentís que te estás jugando la inclusión entre los 23?

-Siempre te la jugás, en cada convocatoria. Por eso, hay que dar todo en cada partido y demostrar que uno puede ir al Mundial.

-¿Qué te pide Pekerman en esta etapa?

-Que trate de aportar lo mío, mi contagio, mis ganas, mi experiencia. Llevo muchos años en la selección y puedo colaborar para la unión del grupo. Hay muchas cosas que van sumando. Asumo todo lo que me corresponde, que soy uno de los más grandes y asumo también que tengo que hacer las cosas bien para ir al Mundial. Eso está claro.

-¿Sigue la etapa de pruebas para el equipo?

-Cada partido es una prueba y una posibilidad de demostrar que sigue creciendo como selección. Nosotros antes de Corea-Japón 2002 estábamos en el mejor momento y después cuando fuimos al Mundial quedamos afuera en la primera fase. Así que lo importante es llegar bien a junio. Tenemos la suerte de estar clasificados, entonces debemos seguir mejorando el rendimiento. Queda poco, eso hay que tenerlo en la cabeza y saber que quedan pocos partidos de preparación para llegar a Alemania y no equivocarnos.