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 sábado, 02 de abril de 2005  
La violencia del Estado bajo escrutinio
El Cels presentó ayer su informe 2004, donde Rosario y la provincia no están exentas de una crítica mirada

El informe 2004 presentado ayer por el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) compila entre tantos avatares controvertidos de la seguridad pública nacional algunos que conciernen a la provincia de Santa Fe y más directamente a Rosario. Las tensiones en la administración de justicia, la inhumanidad de la vida carcelaria y las situaciones de violencia institucional son parte central del libro que se examinó en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia. Algunos episodios, tocados en las más de 600 páginas que tiene el volumen, no son precisamente para estimular el orgullo local.

Nacida en un momento en que agrupar testimonios de este tipo no era una tarea inocua, el Cels es una organización no gubernamental fundada en 1979 dedicada a la promoción de los derechos humanos y el fortalecimiento democrático. Su cometido explícito es proponer herramientas para que la sociedad civil controle a las instituciones públicas para el respeto de los derechos fundamentales y la denuncia a sus violaciones.

El libro fue presentado anoche por el director de la entidad, Víctor Abramovich; el abogado Gonzalo Stara, del Equipo Jurídico de Derechos Humanos; el director del Museo de la Memoria de Rosario, Rubén Chababo y la titular de la comisión de Derechos Humanos del Concejo de Rosario, Patricia Lagarrigue.

Varias secciones del informe 2004 del Cels contiene documentos y diagnósticos locales. Un apartado sobre la actuación de la Justicia de Santa Fe refleja cómo a partir de mediados de 2003 el surgimiento de la agrupación Padres del Dolor promovió tímidos cambios, "no exentos de fuertes limitaciones y contramarchas", en las acciones del Poder Judicial de la provincia respecto a la regulación de la violencia policial en Rosario.

Más extenso es el capítulo referido a los vaivenes de la investigación de los hechos del 19 al 21 de diciembre de 2001 en la provincia de Santa Fe. En lo que refiere a la actuación del Poder Judicial, el Cels la califica como muy deficiente en relación a los informes de la Comisión Investigadora No Gubernamental: remarca que en relación a los siete homicidios de civiles en aquellos días por el accionar de las fuerzas de seguridad, hubo gruesas falencias en la acción de los jueces, a los que adjudica haber demorado u omitido medidas probatorias, no agotado las hipótesis investigativas y delegado a la policía acciones fundamentales cuando la fuerza tenía a su personal involucrado.

El apartado sobre violencia carcelaria destaca como preocupante a secuencias desatadas en Mendoza y Santa Fe. Aquí se detiene en particular en los alzamientos reiterados en el penal de Coronda, situaciones de tortura física y psicológica de los internos y sanciones ilegales y discrecionales impuestas por la guardia.

"Entre la variedad de temas que cubre el libro, lo que vemos como muy grave es la violencia carcelaria", dijo Abramovich. "No nos tenemos que acostumbrar a convivir con la penosa situación de los presos porque la cárcel es una caja de resonancia de la crisis social. Y la superpoblación genera violencia dentro y fuera de la cárcel", sostuvo.

La concejala Lagarrigue distinguió al informe presentado ayer como una herramienta enriquecedora para diagnosticar el estado de la Argentina. "La vigilancia del respeto a los derechos humanos es el mejor parámetro para medir el grado de avance de una democracia", dijo.
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Uno de los actos de los Padres del Dolor.


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