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 sábado, 02 de abril de 2005  
Escasas esperanzas de que Rainiero sobreviva

Mónaco. - Ya casi no hay esperanza de supervivencia para el príncipe Rainiero de Mónaco, según el boletín de los médicos que lo tratan, difundido ayer en el principado. "El equipo médico considera, sin embargo, justificado, de acuerdo con los hijos del príncipe, continuar de momento con una terapia activa", añade el comunicado. "La esperanza de un desenlace favorable sigue siendo extremadamente baja".

Rainiero III, de 81 años, permanece desde hace 11 días en la unidad de cuidados intensivos de una clínica especializada en problemas cardiopulmonares. "Rainiero se halla en estado precario de salud, y la esperanza de un resultado favorable sigue siendo extremadamente débil", dijo un boletín firmado por los médicos del monarca, de 81 años de edad.

Sin embargo, "en total acuerdo" con los tres hijos de Rainiero, los médicos examinaron la posibilidad de que se realice una terapia activa. Fue la primera vez que los tres hijos de Rainiero, el príncipe Alberto, heredero al trono, y las princesas Carolina y Estefanía, han sido mencionados en un boletín médico.

El jueves, por decisión del Consejo de la Corona, el príncipe Alberto, de 47 años, asumió la regencia del principado, porque Rainiero ya no está en condiciones de gobernar.

Rainiero fue ingresado en la clínica el 7 de marzo. Sus hijas, las princesas Carolina, de 48 años, y Estefanía, de 40, así como Alberto lo visitaron en numerosas ocasiones en la unidad de cuidados intensivos, donde está recibiendo respiración asistida. El príncipe tuvo numerosos problemas de salud, sobre todo relacionados al corazón y los pulmones, en los últimos diez años.

La decisión de entregar la regencia a Alberto fue tomada -tal como establecen los estatutos de la familia monegasca- por el Consejo de la Corona, integrado por siete personas.

El heredero anunció en un mensaje a los monegascos que gobernará con "fuerza, convicción y pasión". El Parlamento monegasco, el Consejo Nacional, le garantizó al nuevo regente su "total apoyo".

El heredero al trono pasó ayer atendiendo a su padre, dijo un vocero oficial. Trascendió que sus asesores estudian la posibilidad de que haga una presentación pública, aunque otros han recomendado que su presencia se mantenga en segundo plano. "En los actuales momentos, el príncipe Alberto está preocupado con la salud de su padre", dijo un vocero que pidió no ser identificado. Alberto, un aficionado al deporte y de gran timidez, sigue soltero y sin descendencia, por lo que fue revisada la constitución para garantizar la continuidad de la dinastía a través de sus hermanas.
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