El arzobispo de La Plata habla de un "equivoco" del gobierno

Buenos Aires.- El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, atribuyó hoy la decisión de desplazar a Antonio Baseotto de la Vicaría Castrense a una "especie de equívoco" en que incurrió el gobierno, y ratificó la "preocupación" de la Iglesia por las voces oficiales a favor de debatir el tema del aborto.

Aguer le reprochó indirectamente a la Casa Rosada haber leído "mediáticamente" la carta en la que Baseotto utilizó una cita bíblica para embestir contra el ministro de Salud, Ginés González García, por sus declaraciones en favor de la despenalización del aborto.

El arzobispo de La Plata aclaró por Radio 10 que Baseotto nunca quiso aconsejar "colgar de una piedra y tirar al mar" al ministro de Salud cuando eligió ese pasaje bíblico.

"Creo que en la base de este conflicto hay una especie de equívoco y es cómo se entendió la famosa carta de Baseotto enviada al ministro de Salud, cómo se la leyó mediáticamente", señaló, y alertó que esta polémica sólo quiere poner en un segundo plano el verdadero problema que es la presunta intención oficial de abrir el debate sobre el aborto.

Al respecto, insistió: "Con todo este lío que se ha armado quedó oscurecido el tema principal", y, en ese sentido, se quejó de las voces oficiales en favor de despenalizar el aborto o, por lo menos, abrir esta discusión en el seno de la sociedad.

Cuando se le preguntó si en los últimos tiempos observaba una apertura mayor del Gobierno en esta cuestión, monseñor Aguer subrayó: "Noto que hay desde hace tiempo varios proyectos en el Congreso de la Nación que intentan ampliar la facultad de abortar que concede ya el Código Penal".

"Luego, hay miembros de la Corte Suprema de Justicia que antes de asumir se han manifestado a favor de la despenalización" o que, al menos, esto "debe debatirse por consenso y también está la opinión del ministro de Salud y del jefe de Gabinete, (Alberto Fernández)", aseguró.

En tal sentido, el purpurado de La Plata ratificó la "preocupación" que en medios eclesiásticos por este tema.

Al volver a la cuestión sobre la remoción de Baseotto, el religioso analizó que "la reacción del Gobierno pudo haberse suscitado cuando leyó en los diarios: 'el obispo castrense quiere arrojar al mar al ministro de Salud', pero en la carta -advirtió- nunca apareció eso".

El prelado comentó que la frase elegida por el desplazado vicario castrense pudo haber sido una "desafortunada coincidencia" con los "vuelos de la muerte" llevados a cabo durante la sangrienta dictadura militar, pero insistió en que no fue más que eso, "una coincidencia". (DyN)