El FMI elogia a Brasil por sus logros económicos

El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) felicitó ayer a Brasil por sus "impresionantes logros económicos en los últimos dos años", al cabo de una minuciosa revisión del programa fiscal y monetario del gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva.

El directorio del FMI señaló que las autoridades brasileñas mantuvieron políticas macroeconómicas "sólidas" en los últimos 24 meses, y lograron también firmes avances en las "reformas estructurales", eufemismo con el que el organismo alude a los ajustes presupuestarios.

En un contexto internacional positivo, remarcó el Fondo, esas políticas permitieron a Brasil realizar una "transformación significativa de la economía, con un resultado de fuerte recuperación económica, mejoras a nivel de ingreso y de empleo, una reducción del peso de la deuda pública, y un aumento de las reservas internacionales".

En política monetaria, los directores del organismo internacional indicaron que los métodos de tipo de cambio flexible y metas de inflación funcionaron bien en los últimos años, y expresaron sus "felicitaciones a las autoridades por su experta conducción de la política monetaria" que llevan adelante desde la nueva gestión de gobierno.

"La reducción de la inflación a (tasas) dentro de la banda en 2004 fue un logro sustancial", apuntaron además los jerarcas del organismo, para quienes la efectividad de la política monetaria "podría mejorarse" si se aprueba la legislación que otorga total autonomía operativa al Banco Central, una medida que el organismo internacional insiste en demandar a las economías de los países emergentes.


Los puntos débiles
Sin embargo, los hombres del Fondo advirtieron que Brasil sigue mostrando "vulnerabilidades" y enfrentando "desafíos" como el de la deuda pública, que todavía es muy alta y vulnerable a cambios en las condiciones financieras globales.

En la agenda de lo pendiente, los directores indicaron que Brasil debe avanzar en sus reformas, incluidas la aprobación de la autonomía del Banco Central, la modificación del Impuesto al Valor Agregado que cobran los estados, y medidas para incentivar la actividad empresarial.

El país también debería flexibilizar el presupuesto, solucionar los desbalances en el sistema de jubilaciones, promover la intermediación financiera y flexibilizar aún más el mercado laboral, completó el Fondo.

Los elogios para la política económica de Lula ya habían surgido en los últimos días de boca de la número dos del FMI, Anne Krueger, en un tono similar al que utilizaba el organismo para ensalzar las políticas de ajuste y flexibilización argentinas en los años 90.