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 domingo, 27 de febrero de 2005  
Reestructuración. La operación ya habría alcanzado una aceptación que ronda el 75 por ciento
El gobierno asegura que fue alta la adhesión al canje de la deuda
En la Casa Rosada hablan de "la mejor negociación de la historia". Los datos oficiales estarán el miércoles

El canje de la deuda pública en default ya alcanzó el 75 por ciento de adhesión a nivel global, según las cifras oficiales preliminares difundidas ayer por el director de la Caja de Valores, Luis Corsiglia. Desde la Casa Rosada, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, no dudó en asegurar que es "la mejor negociación de la historia", que lleva a la Argentina a "salir definitivamente" de la cesación de pagos.

También inflando el pecho, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó que el gobierno está "satisfecho porque finalmente logramos afrontar el canje de la deuda y salir del default con una lógica propia".

De todos modos, el funcionario criticó a "los agoreros que decían que este canje no iba a ser aceptado". Corsiglia, a su vez, indicó que "a nivel local la adhesión llegó al 97,65 por ciento".

Asimismo, subrayó que a nivel global "el consenso fue tal que la mezcla final da 75 por ciento de adhesión". No obstante, explicó que "para decir que se terminó el proceso de reestructuración hay que esperar hasta el miércoles próximo, a fin de no correr el riesgo de cometer errores".


Satisfacción
Al mismo tiempo, el jefe de Interior aclaró que la administración de Néstor Kirchner no tomó el resultado del canje "como un festejo", aunque sí reconoció que está "satisfecho".

Si bien Fernández dijo que los datos oficiales estarán recién en el transcurso de la semana, afirmó que el resultado se debió sobre todo "al coraje y dureza del presidente en defender los intereses de los argentinos" y "a un muy buen trabajo del equipo económico".

Por su parte, el jefe de Gabinete recordó a "todos los que nos decían que teníamos que pagar una suma adicional porque, si no, nadie iba a aceptar". Y agregó: "Bueno, acá están los resultados".

También advirtió que con Kirchner "la Argentina, por primera vez en la democracia, toma la decisión de salir del problema de la deuda, y lo hizo con recetas propias".

Fernández destacó que "ningún gurú del primer mundo vino a decirnos lo que teníamos que hacer" y opinó que "muchos organismos de crédito internacionales, como el FMI, deberán revisar sus recetas ortodoxas y darse cuenta de que se puede salir de la crisis con otras lógicas".

Paralelamente, el ex presidente Eduardo Duhalde aseguró que "ahora comienza otra etapa, dura también, pero con expectativas favorables y claras, en la que tenemos que volver a estrechar hombro con hombro".

"Acá no hay secretos. Los países salen trabajando pero también teniendo mucho cuidado en que la manguera no chorree para afuera, es decir, que lo que ingresa quede adentro y vaya mejorando las condiciones de vida de las personas", Duhalde.

En tanto, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, consideró que el Ejecutivo nacional realizó "una tarea excelente de cabo a rabo". Y reconoció que con la salida del default se perfila "una Argentina distinta, más seria".

"A la deuda la podría haber pagado la gente con sacrificio, pero lo están haciendo los financistas y los especuladores. Por eso la alegría es muy grande", sentenció.

Hasta el economista del Centro de Estudios Macroeconómicos (Cema) Jorge Avila, tradicionalmente opositor a la oferta presentada por la Argentina en septiembre de 2003, reconoció que el resultado del canje es "un éxito" y pronosticó que cambiará "para mejor" el escenario económico del 2005.


Respuesta italiana
Es más: Tulio Zembo, abogado de ahorristas italianos, bajó los decibeles de sus habituales embestidas contra el gobierno y afirmó que los tenedores del país europeo que no ingresaron al canje enjuiciarán a los bancos de la península.

"Quien entró al canje, problema de él; quien no lo hizo sabe que en cuatro o cinco años puede recuperar el 100 por ciento del capital", indicó Zembo, para luego concluir: "Los bancos son responsables".
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El ministro del Interior y el jefe de Gabinete están conformes.

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