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 sábado, 19 de febrero de 2005  
Para los empresarios, la educación sufrió un fuerte deterioro
Los empresarios de la región coinciden con el panorama planteado por el Indec. Apuestan a la capacitación interna de su personal para cubrir las demandas puntuales

Marcela Isaías / La Capital

La percepción que tiene el sector de la industria local sobre la falta de mano de obra especializada coincide con el informe realizado por el Indec. Pero los empresarios advierten también sobre el deterioro que sufrió la escuela en los últimos años, especialmente en lo que corresponde a la formación técnica.

Carlos Garrera es el presidente de la Federación de Industrias de Santa Fe. A la hora de opinar sobre los resultados que muestra el Indec prefiere analizarlo en un contexto más profundo que el coyuntural. Se remite entonces a 1976, al momento en que José Alfredo Martínez de Hoz dirigía los destinos de la economía nacional, bajo la dictadura militar.

"En la Argentina -dice Garrera- se dio entonces un cambio de paradigma: pasamos de un modelo de país productivo a uno especulativo". Sin dudas, señala, esto tuvo implicancias que se fueron dando a lo largo de los años en cambios culturales de entender los problemas y en tomar decisiones.

Además de la expulsión de la mano de obra calificada y la caída de la producción industrial, las consecuencias de este deterioro se hizo sentir en lo que el dirigente de los empresarios denomina la pérdida de capacitación interna. "Es decir, aquel que entraba a una fábrica como aprendiz e iba aprendiendo por medio de la experiencia de sus compañeros un oficio".

A esto -añade- se debe sumar el cambio dado en el sistema educativo con la aplicación del polimodal, "que nada vino a resolver" y que atiende a un modelo de país que pondera básicamente el sector de servicios.

Sin embargo, Carlos Garrera afirma que ahora se percibe un cambio. Comenta entonces que el discurso político apunta a la recuperación de la producción y a la vuelta de la formación técnica en los estudiantes. "Hay decisión y también plata para hacerlo", dice.

Pero enseguida señala a la "falta de gestión" como el mayor obstáculo para que el discurso se encuentre con las decisiones reales. Es que -pone como ejemplo- si se presenta un proyecto para capacitar al personal necesario es posible que el mismo esté dando vueltas seis meses antes de ser visto y resuelto.

De todas maneras, Carlos Garrera se detiene en un fenómeno que los involucrados con la educación bien conocen: "Los tiempos de la escuela, de los cambios sociales profundos, no son los tiempos biológicos". Por eso "hay que trabajar -dice- sin esperar cambios inmediatos, e insistir en este camino para ver las transformaciones". Y en esto, enfatiza, "todos deben cumplir con su parte".

En este sentido, Garrera asegura que desde el sector que representa se intenta dar respuesta a la falta de mano de obra calificada con distintos cursos de capacitación laboral.


Proceso de deterioro
A su vez, el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario, Sergio Vacca, asegura que los datos del estudio del Indec confirman una realidad poco novedosa para su sector.

Es que, según señala el dirigente de los empresarios, la falta de mano de obra especializada es consecuencia de una destrucción sistemática de la economía, amén de la implementación de la reforma educativa disociada de la realidad y que hoy contribuye a estos resultados.

"También en materia de educación se dio un proceso de deterioro. Se nota, aunque ahora se está intentando corregir -agrega Vacca- un divorcio entre los planes de estudio y la realidad". Y apunta también a una preparación deficiente -salvo excepciones- en los alumnos que egresan del actual polimodal.

El dirigente precisó que si se trata de hablar de capacitación la asociación que representa pone el acento en la especialización del personal en el puesto que se necesita. Para eso se valen de las actividades del centro de capacitación con que cuentan los industriales metalúrgicos de Rosario; en tanto que cita como novedoso la formación por competencia, un programa que apunta a la capacitación y acreditación de saberes específicos.

Sergio Vacca también es docente universitario de la Facultad de Ingeniería. Desde su visión, afirma que le cabe a la escuela la responsabilidad de formar técnicos, algo con lo que no ha podido cumplir por el franco deterioro que también sufrió el sistema educativo. "Es preciso formar egresados que además tengan capacidad para aprender, estudiar, razonar por sí mismos y no sólo sepan de una disciplina en especial", agrega al respecto.

La formación de técnicos es, en su opinión, diferente de la capacitación de operarios o del personal por competencias específicas, algo que "le corresponde a las empresas, porque es una formación que la educación formal no puede hacer", indica.

Para Vacca el sector empresario tiene una responsabilidad social a la hora de hablar de educación. Igual explica que la función principal, en este sentido, es la de generar puestos de trabajos. En tanto que si se trata de hablar de formación, considera que la participación del sector está más ligada a la de las personas que están trabajando en las empresas.
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