Para evadir un control fitosanitario escondieron la carne en una camioneta

Quisieron pasar tres costillares a bordo de un micro estudiantil cerca de Bariloche

Además, trasportaban sin refrigeración hamburguesas, salchichas y muzzarella para abaratar la estadía

Una redada efectuada por Gendarmería Nacional con asiento en San Carlos de Bariloche permitió establecer que dentro de un colectivo con estudiantes santafesinos se transportaban tres costillares, 350 hamburguesas, 500 salchichas y 20 kilos de muzzarella. Los productos no estaban refrigerados y por ende no respetaban la cadena de frío. A pocos kilómetros de llegar a destino, el contingente contactó a una camioneta que escondió la mercadería y pretendió burlar los controles fitosanitarios a través de un camino de tierra. Ahora, los responsables -acusados de generar un foco de contaminación- deberán dar explicaciones ante el municipio barilochense. Fuentes de Inspección General de esa ciudad turística ya tienen identificado el virus que generó cientos de casos de gastroenteritis en estudiantes rosarinos.

Según indicó el comandante principal, Virgilio Gentile, el operativo se produjo el miércoles al mediodía sobre la ruta nacional 237, "cuando se detectaron movimientos irregulares de descarga de mercadería desde un colectivo a una camioneta Izuzu sin cúpula".

Metros antes del puesto fitosanitario Nidihau, los responsables del micro de la empresa Santa Fe descargaron de los buches del colectivo tres costillares con hueso, 6 packs de hamburguesas, 30 paquetes de salchichas y dos panes de muzzarella de 10 kilogramos cada uno.

"La intención era eludir la requisa que hacía Gendarmería en el lugar, traspasando los alimentos a una camioneta que se desvió de la ruta y tomó un camino alternativo para llegar a Bariloche", explicó el director de Inspección General del municipio barilochense, Jorge Lallana.

"El colectivo con los estudiantes venía de Santa Fe capital y no de Rosario como se afirmó en un primer momento", detalló Gentile al aclarar que la camioneta fue interceptada en medio del camino "Costa del sol", a orillas del Nahuel Huapi.

Además se detuvo el micro de la firma Gerónimo Zini (que presta servicios para Santa Fe SA) y se constataron 5 asientos más que lo permitido por la revisión técnica obligatoria.

"Acá lo grave es la intención de ingresar con mercadería en mal estado, sin cadena de frío y sobre todo carne con hueso en una zona libre de aftosa como es Bariloche", consideró Lallana.

Aparentemente las intenciones del contingente estudiantil eran almacenar comida y abaratar los costos del viaje de egresados. Pero Lallana advirtió sobre los peligros de esta práctica gasolera.

"Tras los casos de intoxicación masiva, Bariloche se encuentra en estado de emergencia sanitaria y es algo grave evadir controles cuando se transportan productos cárnicos que hace dos días que están viajando en un buche de un colectivo cerca del motor", puntualizó el funcionario.

Luego de la emboscada de Gendarmería, la Municipalidad intervino en el hotel Flamingo hacia donde iba la carga no refrigerada. Mientras tanto, Gentile confirmó que la mercadería decomisada y las actas de infracción contra los responsables de los vehículos de transporte fueron remitidas al juzgado de Faltas en turno a cargo de Cora Rondineau.

"Vamos a profundizar los controles porque debemos frenar este brote de gastroenteritis que desde hace semanas afecta a egresados, en su mayoría, de Santa Fe", remarcó Lallana.

Si bien aún se esperan los resultados de las muestras remitidas al Instituto Malbrán para definir con precisión cuál fue el origen de esta contaminación masiva, el director de Inspección General de Bariloche se inclinó por el virus "norwalk", una enfermedad con un período breve de incubación y vómitos, que se puede transmitir de persona en persona.