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 sábado, 03 de julio de 2004

Un certamen que año a año invita a los alumnos del polimodal a resolver problemas filosóficos
El año pasado participaron unos 600 estudiantes de Santa Fe. Leen a autorescomo Platón y Habermas

"Cuando la filosofía empieza a hacer cosquillas quiere decir que vamos bien". Así de simple define el coordinador provincial de la Olimpíada de Filosofía, Pedro Solís, la manera que elige para evaluar cómo se involucran sus alumnos con esta asignatura.

Solís es docente del programa de articulación de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y también de escuelas medias y técnicas de Santa Fe capital. Reconoce que año a año se interesan más alumnos y escuelas por este certamen, y que en este empuje mucho tiene que ver la delegación de Rosario.

Si bien la instancia internacional ya va por su edición número doce, la Argentina es el séptimo año que participa. Y pronto comenzará a definir el octavo año de competencia.

El año pasado participaron 600 alumnos del polimodal de toda la provincia. Se sumaron localidades como Fighiera, Venado Tuerto, Cañada de Gómez, Arequito, Romang y Reconquista, entre otras. La rueda comienza en torneos zonales, siguen los provinciales y llegan sólo cinco a la instancia nacional.

El secreto de estas olimpíadas es plantear problemas filosóficos, "porque a decir verdad antes los alumnos se aburrían con la filosofía", explica Solís, para quien es fundamental invitar a exponer y debatir ideas para aprender la materia.

Las olimpíadas "permiten ejercitar el pensamiento crítico y la argumentación. Invitan a no conformarse con una versión de los acontecimientos", dice el docente. Y los resultados se ven: "Evaluamos que quienes pasan por estas olimpíadas luego tienen un mejor desenvolvimiento en el ingreso a la universidad", sobre todo en lo que tiene que ver con el pensamiento crítico, la comprensión y el análisis de soluciones alternativas.

Según Solís, los diseños curriculares contemplados en el marco de la ley federal de esta materia son muy esquemáticos. Ese es otro aspecto a cambiar.

-¿Se perdió la filosofía con la ley federal?

-"No la vamos a dejar perder. Para eso se trabaja", responde el educador. Y para esto, por ejemplo, desde la Olimpíada invitan a los docentes de formación ética y ciudadana a incorporar los contenidos y bibliografía de la filosofía que se trabajan en esta competencia.

Según considera, es fundamental que la filosofía llegue vinculada a la actualidad. Es entonces cuando problemas relacionados con el rol ciudadano, la democracia o la conformación del Estado interesan. "Allí los chicos quieren saberlo todo, preguntan y discuten", agrega.

Y en estos debates es cuando aparecen las lecturas de autores que "van desde Platón hasta Habermas". Y por qué no autores argentinos que le dan la mirada local.

Pensadores como Patrice Veremen, Manuel Bernales Alvarado y Mauricio Langon no son nombres extraños para los alumnos que se involucran en las olimpíadas. Tampoco Alain Badiou, Gilles Lipovetsky o Augusto Pérez Lindo.

A la hora de aprender filosofía también recurren a otras ramas de la expresión: las artes, la literatura, el teatro, por ejemplo. "Se trata de motivar de otra manera", explica el coordinador de las Olimpíadas de Filosofía en la provincia.

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