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 miércoles, 16 de junio de 2004

candi
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-Antes de leer la carta que nos envió Darío sobre la infidelidad, diré que la sociedad latina tiende a no tolerar la infidelidad en la mujer y, dicho sea de paso, debo decir que según estudios realizados creció el índice de mujeres infieles en los últimos años. Pero distinguiéndose del hombre, la mujer no pone el acento en el sexo puro, sino en el romance, no puede tener sexo pleno si no siente. De todas maneras, y volviendo a esto de la intolerancia o el repudio hacia la mujer infiel, se debe a que la sociedad parece no aceptar que se traicione una trilogía que está dada por la propia persona, la pareja pero, por sobre todas las cosas, el fruto del vientre. La mujer infiel es, ante todo, una madre infiel y aun cuando no sea mamá realmente lo es para el ojo social de manera latente.

-Esta es la característica de una sociedad de perfil machista.

-Claro, como en la que vivimos. Lo cierto es que, para terminar hoy con esto de la infidelidad y aun sabiendo que el tema es largo y profundo, diré lo ya dicho. Sea cual fuere la causa de la infidelidad ésta genera dolor, no sólo en la víctima, sino en los demás familiares, en la persona amante y más tarde o más temprano en el propio infiel. La relación de pareja que está al borde del quiebre por causa de la infidelidad sólo puede ser restaurada primero por medio del perdón, un perdón sincero y luego por el encuentro conjunto de aquellas causas que contribuyeron al desencuentro. Ahora bien, cuando digo perdón sincero quiero significar, Inocencio, que el que perdona no puede ni debe dejarse atrapar por el inconsciente que suele no disculpar. Una señora me contaba que había perdonado a su esposo de una relación extramatrimonial, pero que notaba que su trato hacia él ya no era el mismo de antes. Había cierta agresividad en cuestiones nimias de la vida conyugal. "Al fin comprendí -dijo- que yo en realidad no lo había perdonado y nunca pude hacerlo". Lamentablemente, la separación fue el destino de la pareja. Perdonar significa sacar de la mente cualquier partícula de resentimiento, limpiar el espíritu de todo enojo o molestia. Perdonar es olvidar.

-Transcribo, literalmente, la carta de Darío: "Amigos del bar: La infidelidad está dada en la equivocación de la búsqueda de la felicidad en las personas. Y digo equivocación porque si bien un o una amante pueden hacerte, por momentos, feliz en algunos planos de la existencia, la mayor parte del tiempo ese tipo de relaciones lo único que aporta es más problemas a la vida. Dice un amigo: lo que no crece, envejece; y una pareja que debe encontrarse a escondidas, sin tener lugar al encuentro normal y libre, no crece, por lo tanto no está destinada a la felicidad en absoluto. Ese preocuparse constantemente en ocultar genera un desgaste enorme de energía que termina afectando a todos. La infidelidad existe culpa de la hipocresía en que se vive la vida en general, y esto lleva a la falta de libertad culpa de los escrúpulos y de los preconceptos fijados en nuestra personalidad. Hipocresía porque no nos animamos a decirle a nuestra pareja actual que esto así ya no funciona, o que estamos enamorados o simplemente calientes con alguien más. Esto es libertad, decir la verdad me libera porque puedo hacer lo que quiero, y haciendo lo que quiero es cuando voy a ser feliz. Una pareja se forma y pasan un tiempo y alguno de los dos o los dos ya no siente lo de antes, pasan los años y todo se convierte en una falsedad. "Me gustaría mucho más estar con mis amigos en un bar que metido acá adentro con vos". No decimos lo que tenemos ganas de hacer, por no lastimar a la otra persona por culpa de la culpa que sentimos al pensar de esta manera. Toda esta serie de frustraciones, de cosas que dejamos pasar por no animarnos y no mostrarnos por miedo al rechazo nos angustian. Al cabo de los años, conocemos a alguien que, como dije antes, nos enamora o simplemente nos gusta. Pero ese "conocemos a alguien" esta ligado a la necesidad de conocer a alguien, es decir, estamos abiertos a buscar otra cosa porque con esto no soy feliz. ¿Y por qué me casé con esta persona? Seguramente, en algún momento amabas a esta persona, pero nunca te mostraste como sos, siempre culpa de la culpa resignaste cosas y ahora..., ahora es tarde. Mentira, decile a esa persona de la que te enamoraste una vez que ya no la querés y sé libre y en homenaje a ese amor que fue, dejala libre también". Bueno, mañana seguimos con la infidelidad de los religiosos.

Candi II

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