Alfonsín se sumó a la saga de cruces entre el gobierno y la prensa

Según el ex presidente, hay "demasiadas" posiciones de "ultraderecha" en los medios de comunicación

Desde el ex presidente Raúl Alfonsín, pasando por el jefe del bloque de diputados del ARI, Eduardo Macaluse, hasta su par kirchnerista Miguel Bonasso, salieron ayer -aunque con matices- a defender al gobierno y criticar a algunos medios por el supuesto respaldo a posiciones de derecha.

Al mismo tiempo, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, tomó distancia de los dichos de Bonasso: afirmó que no adhiere a "ninguna teoría conspirativa ni golpista", en una carta remitida al matutino La Nación.

En la misiva también manifestó su "malestar y dolor" por las "expresiones insultantes" contra su persona que, según destacó, contenía una nota firmada por el periodista Joaquín Morales Solá.

Bonasso, diputado nacional del bloque Convergencia, embistió contra diversos sectores que "buscan debilitar la imagen presidencial". Y, tras calificar a los medios de prensa como "una nueva clase de dictadores", propuso reformar la ley de radiodifusión.

Paralelamente, aclaró que, cuando el miércoles pasado denunció en la Cámara baja la existencia de una "conspiración" contra el gobierno, no se estaba refiriendo a un "complot para un inminente golpe de Estado".

De todos modos, el periodista, escritor y ex montonero recordó los saqueos registrados el 19 y 20 de diciembre de 2001, que precedieron la caída de Fernando de la Rúa, y el "golpe económico contra Alfonsín".

Bonasso, en un reportaje publicado por La Nación, volvió a criticar al mismo matutino y, en especial, a uno de sus columnistas, Mariano Grondona, a quien acusó de haberse "deslizado a la derecha salvaje".


Embestida menemista
Además, el legislador hizo hincapié en que la "embestida del prófugo (ex presidente Carlos) Menem desde Chile" tiene por objetivo "limar" la imagen de Kirchner.

Por su parte, Alfonsín estimó que "hay demasiadas posiciones en los medios periodísticos a favor de la ultraderecha" y advirtió sobre "una cierta censura que se establece contra las posturas progresistas".

Durante un acto realizado en La Plata, el ex jefe del Estado se preguntó: "¿Quién no quiere que al gobierno le vaya bien? ¿Quién puede venir si a este gobierno le va mal?".

"¿Será la ultraderecha?", volvió a interrogar el radical ante una consulta sobre la polémica entablada entre la Casa Rosada y la prensa. Pero el ex mandatario también reiteró sus críticas a Kirchner.

En ese sentido, Alfonsín sostuvo que "el presidente no quiere hablar con los radicales" y, "no obstante, recibió a la CGT y a una rama de las Madres de Plaza de Mayo, la que preside (Hebe) Bonafini".

Luego consideró: "Hay un intento de reivindicación de esa política de violencia y me preocupa, aunque no estoy de acuerdo con lo expresado por Menem sobre que éste es un gobierno de Montoneros".

"El (por Menem) también tenía muchos montoneros, y en buena hora que se incorporen al gobierno: quiere decir que han cambiado y que, en cierta forma, aceptan la democracia. Pero lo que no se olvida es esa actitud setentista en sus sueños, una suerte de comunofachismo, como decían los europeos", explicó Alfonsín.


Subiéndose al reclamo
Macaluse, a su turno, coincidió con su colega Bonasso en que "hay elementos de la derecha que tratan de montarse en reclamos legítimos para tratar de deteriorar a un gobierno democrático".

Aunque el legislador arista desestimó que la presunta movida tome una forma golpista ya que, según evaluó, "la sociedad argentina hoy no lo toleraría".

Alfonsín elevó sus reproches contra Kirchner.