El primer round entre gobierno y los bonistas salió mejor de lo esperado

Los representantes de los acreedores volverán a reunirse con Economía en quince días. Se distendieron los ánimos

Tras desplegar una batería de amenazas y acciones de lobby para presionar a la Argentina, el titular del Comité Global de Bonistas Argentinos (GCAB), Nicola Stock, cambió su discurso y calificó como "positivo" al encuentro que mantuvo ayer con funcionarios del Ministerio de Economía. Luego de escuchar al secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, el representante más duro de las agrupaciones de bonistas dijo que se fue "satisfecho" y anunció que en los próximos días habrá nuevos contactos "a nivel técnico".

Stock, junto a Hans Humes -los líderes del GCAB- expresaron su satisfacción tras el encuentro que mantuvieron con las autoridades económicas en el sector reservado del quinto piso de uso exclusivo del ministro, Roberto Lavagna.

"Empezaremos en dos semanas las reuniones técnicas con el Ministerio de Economía. Esto es lo que hemos establecido hoy (por ayer) en Buenos Aires", dijo el comité a través de un comunicado luego del encuentro que se prolongó por espacio de tres horas.

"Estoy satisfecho por el inicio de una buena colaboración", destacó Stock en el comunicado en el que dejó de lado el clima de tensión que se había creado antes de este encuentro.

Aunque un cerrado hermetismo rodeó el encuentro, la satisfacción de los representantes de bonistas dio señales de que se fueron con visos de propuestas por parte del gobierno.

Se presume que los bonistas escucharon del propio Nielsen algunos trazos de la contrapropuesta que el gobierno presentará los primeros días de junio. La misma consistiría en una oferta de seis tipos de bonos que combinarían diferentes quitas, tasas y plazos, sumado a una variante de un título atado a la evolución del Producto Bruto Interno.

Así se busca otorgar mayores beneficios a aquellos tenedores cuyos vencimientos están más próximos de aquellos que tienen títulos a treinta años.

La posibilidad de diferenciar la oferta según el vencimiento del bono en default es un dato alentador para los acreedores, especialmente porque alrededor del 31 por ciento de los 88 mil millones de dólares en cesación de pagos vencen antes de 2005.

Stock había advertido antes de arribar al país que desde la caída de la Argentina en default "no hubo una verdadera sanción por parte de los gobiernos" y advirtió que la sanción "podría llegar en los próximos días, cuando en Bruselas se concrete un encuentro entre el Mercosur y la Unión Europea para encontrar una vía para liberalizar los intercambios".

En Economía consideraban que Stock vendría a buscar "un efecto mediático", con la misma estrategia que le permitió al Comité Global ubicarse como el principal grupo de acreedores, a pesar de que nunca se pudo comprobar los 37.000 millones de dólares en bonos que dice tener.

Pero ahora el Comité Global, puso en agenda la primera semana de mayo como inicio de las reuniones técnicas para evaluar la capacidad de pago.

Estos encuentros "fueron establecidos para analizar la capacidad de repago de la República Argentina, y nos deberían llevar a una negociación de la deuda" sustentable para el país y los acreedores. "Estoy bastante satisfecho de este viaje a Buenos Aires porque nos ha llevado a un encuentro positivo", agregó Stock en el documento que fue la única información que trascendió al término del encuentro.


La agenda que viene
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Economía, Armando Torres, coincidió con lo manifestado por los acreedores y sostuvo que "la idea es continuar con reuniones técnicas con todos los grupos por separado las cuales se empezarán a concretar dentro de dos semanas. En este caso las reuniones serían entre los bancos organizadores que trabajan junto con el gobierno y los grupos de acreedores".

Algunos observadores sugieren que la actitud de Stock sólo sirvió para mostrar avances en el diálogo con el gobierno por encima de los otros grupos que llegaron a Buenos Aires y que con el anuncio de reuniones de nivel técnico buscó posicionarse frente al marco internacional como el principal interlocutor.

Otros estiman que el Palacio de Hacienda se habría mostrado proclive a dar un giro a la propuesta de Dubai y habría avanzado en mayores precisiones sobre las características de la oferta que se hará pública en la primera semana de junio.

El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen.