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 sábado, 17 de abril de 2004

Fuego cruzado por la falta de fondos para los empleados del sector
Lifschitz acusa a la provincia de ser la responsable del paro municipal
El ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, contestó que el intendente "tendría que pedirle dinero a un familiar"

El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, calificó de "exagerado" el paro de 48 horas confirmado ayer por los empleados municipales para el miércoles y jueves próximos. El mandatario no sólo insistió con que "la Municipalidad está imposibilitada de dar una respuesta al reclamo de los trabajadores", sino que planteó una vez más que "la única salida es que el gobierno provincial nos entregue los recursos que por ley nos corresponden en concepto de coparticipación, porque esto no se resuelve con agregarle una quinta cuota al impuesto sobre los vehículos". Para el intendente Lifschitz el gobierno de Jorge Obeid es "responsable de la situación financiera que atraviesan todos los municipios" y, en consecuencia, del nuevo paro que tendrá que afrontar la semana próxima la Intendencia. Ante esta reacción, la respuesta de la Casa Gris no se hizo esperar. "Tendría que pedirle dinero a un familiar, nosotros no tenemos la culpa de que le ande faltando plata a la Intendencia de Rosario", le contestó el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa.

Los reclamos de recomposición salarial del Sindicato de Empleados Municipales comenzaron con los primeros días del año y en sólo cuatro meses de gestión esta será la tercera medida de fuerza que llevan adelante. Y ahora, con un aumento ya otorgado por el gobierno provincial a los estatales santafesinos, los municipales exigen por lo menos una oferta de 100, aunque su reclamo es por los 250 que recibió el sector privado.

Pese a la suspensión de las actividades, la respuesta del Palacio de los Leones continúa siendo exactamente la misma. "Estamos absolutamente imposibilitados para dar una solución al reclamo de los trabajadores porque tenemos una estrechez presupuestaria muy grande y tampoco podemos trasladar a los vecinos los costos del aumento. Estamos entre la espada y la pared", dijo el intendente.

Es más, el aumento del 25 por ciento del impuesto a las patentes de vehículos que se llevará adelante con la incorporación de una quinta cuota en los aforos "tampoco es suficiente, porque además esos tres millones de pesos para Rosario recién llegarán a fines de este año o, incluso, a principio del que viene".

Además, según detalló el propio intendente, una suba de cien pesos en el sueldo de los municipales implica para la Municipalidad un gasto de un millón de pesos mensuales y más de 12 millones al año. "Eso es imposible de afrontar", insistió.

Pero lo que más preocupa a Lifschitz es que "nadie presta atención al reclamo de la coparticipación, como si fuera un problema ajeno", cuando para la Municipalidad aparece como "la única solución para enfrentar un aumento salarial de los empleados".

Rosúa fue terminante: "Por lo que dice Lifschitz, la Municipalidad de Rosario debe tener un agujero presupuestario". En esta sintonía, recordó que la Intendencia reclamó aumentar la patente y que había que darle la recaudación a los municipios. Además, "se les va a dar la posibilidad de que ejecuten las deudas de los morosos".

Para Lifschitz, actualmente Rosario tendría que recibir 20 millones de pesos más en concepto de coparticipación nacional, unos 15 millones de coparticipación provincial, lo que suma unos 50 millones de pesos anuales. "Para la ciudad esa sí es una suma importante que además nos corresponde por ley. Con ese dinero, en dos años se hacen todas las cloacas que todavía faltan", dijo.

Por su parte, el gobernador Jorge Obeid dio la última palabra. Y en la misma sintonía que su ministro político, expresó que "mientras se discute la reforma constitucional que dará la consagración de la autonomía, se ha enviado el mensaje que permite que 125 millones de patentes atrasadas sean cobradas por los municipios; de eso a Rosario le deben corresponder 30 ó 40 millones".

En tren de seguir dando ejemplos, el mandatario provincial dijo que "a todos los municipios y comunas se les transferirán 10 millones de pesos a partir de reajustes en el impuesto de ingresos brutos".

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Lifschitz dice que Obeid es culpable de la situación financiera de los municipios.

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