Investigan si la División Judiciales encubrió el asesinato de Lepratti

Al ocurrir el crimen la sección estaba bajo el mando del actual jefe de la Unidad Regional II

El juez Osvaldo Barbero solicitó a Telecom el listado de llamadas entrantes y salientes del teléfono de la División Judiciales de la policía local durante el 19 de diciembre de 2001, cuando esa repartición era dirigida por el actual jefe de la Unidad Regional II, José Maldonado. La medida busca establecer qué participación tuvo esa sección en la confección de las actas por el homicidio del militante social Claudio Pocho Lepratti, por cuya falsedad fueron procesados nueve policías.

El listado de llamadas fue requerido por el juez de Instrucción Nº 13, Osvaldo Barbero, luego de que la fiscal Elida Rivoira pidiera que se le tome declaración informativa al propio Maldonado y a otros jefes policiales en la causa por el encubrimiento policial del crimen de Lepratti, uno de los siete muertos durante el estallido social del diciembre negro de 2001.

En el expediente que investigó la actuación policial en torno al crimen fueron procesados nueve policías de la subcomisaría 20ª. Esa seccional labró el sumario por el homicidio, que tiene como imputado al policía del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco Esteban Velázquez. El policía ahora se encuentra preso y está siendo sometido a juicio.

En las primeras actuaciones por la muerte de Lepratti, la policía sostuvo que el agente Velázquez fue agredido por desconocidos y repelió esa agresión cuando pasaba frente a la escuela de barrio Las Flores donde trabajaba Lepratti. Los testigos, en cambio, aseguran que el militante fue fusilado cuando les gritó a los policías que "dejen de tirar". La versión policial fue desmentida, además, durante la reconstrucción del crimen.


Una historia falsa
Con estos elementos, el juez Barbero arribó a la conclusión de que en la seccional se fraguó el procedimiento de principio a fin para proteger al autor de la muerte y presentar a Lepratti como quien inició la agresión. Se asentaron datos falsos en el libro de guardia, se presentó el asesinato como resultado de un enfrentamiento y se inventó una causa por daños contra la víctima aun después de muerta. Para hacer más verosímil la versión del tiroteo los policías balearon el patrullero en el que se movían Velázquez y un superior. Y en lugar de detener en el acto a los responsables, se les brindó protección dentro de la subcomisaría de San Martín al 6200.

Esta cadena de distorsiones e irregularidades para encubrir el verdadero desarrollo de los hechos desembocó, dos meses atrás, en el procesamiento de nueve hombres de esa seccional de la zona sur, incluidos jefe y subjefe. Los acusan de encubrimiento y de falsedad ideológica de instrumento público. Al momento de declarar, todos optaron por callar. Pero quince días atrás uno de los procesados rompió el pacto de silencio y comprometió también a la División Judiciales en la fabricación de pruebas falsas.

El sargento Jorge Alberto Orué, un sumariante sin antecedentes en su legajo, dijo que alrededor de las 18 de aquel 19 de diciembre llegó a la seccional una comitiva integrada por cuatro personas de la División Judiciales, el entonces jefe de Orden Público Mario Gratarola y el jefe del Comando de Arroyo Seco Daniel Braza, quienes subieron a la planta alta con el comisario Roberto De la Torre, jefe de la seccional. Tras esta revelación, la fiscal le pidió a Barbero que les tome declaración informativa a todos ellos y al propio Maldonado en tanto responsable, por entonces, de la División Judiciales.

Barbero todavía no hizo lugar a ese pedido pero solicitó a Telecom que le brinde el listado de llamadas que ese día se recibieron en la oficina de Judiciales. Con esto, obtendrá un mapa del cruce de llamados entre Judiciales y la subcomisaría. Y establecerá a qué hora fue notificado Maldonado del crimen del militante.

La misma División Judiciales fue la que, 24 horas después de la muerte de Lepratti, remitió al juzgado una causa donde se acusaba a Lepratti de resistencia calificada a la autoridad. "Lo que giré a la Justicia fue una actuación. Cuando sucede el hecho se pone en conocimiento del juzgado y se inicia una causa porque (Lepratti) no había fallecido en el instante", explicó al respecto Maldonado en una entrevista con LT8, al asumir como jefe de la policía rosarina.

Claudio Lepratti, el militante asesinado.