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 sábado, 22 de noviembre de 2003

Obeid pasó un día de campo con su equipo
Antes de viajar a España les pidió a sus colaboradores que sean prudentes a la hora de las declaraciones públicas

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

En una quinta privada ubicada en el kilómetro 130 de Sauce Viejo, localidad lindante con Santa Fe, el gobernador electo Jorge Obeid reunió ayer a su gabinete. La convocatoria concentró a poco más de una veintena de colaboradores ya designados -entre ministros, secretarios y subsecretarios- en torno a un abundante asado con ensalada, acompañado con vino y matizado por una informalidad que se hizo presente desde el comienzo mismo, poco después de las 14, y hasta aproximadamente las 15.30, cuando formalmente la charla se dio por clausurada, aunque la sobremesa habría de extenderse por casi dos horas más.

Obeid, quien esta madrugada emprendió viaje a España, abrió el debate haciendo nuevamente hincapié en los ejes de su gestión: educación, producción, seguridad y promoción comunitaria. Posteriormente cada uno de los ministros y demás funcionarios -entre ellos el designado jefe de Obras Públicas, Alberto Hammerly- hizo una reseña de las ideas y planes inmediatos para implementar en sus respectiva áreas.

La parte formal de la charla, que terminó coincidiendo con el almuerzo, culminó con la única especie de novedad que brindó el encuentro nunca salido del análisis técnico. Se trató de la exigencia de coordinación, para lo cual se creará un ministerio específico, y que -se dijo- buscará que cada área trabaje en núcleos temáticos y programas concretos. También insistieron en la necesidad de que cada ministro o responsable conforme sólidos equipos técnicos en torno suyo.

La reunión de ayer tuvo dos finalidades: la de cohesionar el elenco de colaboradores -hay muchos que se estrenarán en la función pública- en la relación personal. Una medida que, aunque fue desmentida por los presentes, podría no ser ajena al viaje de Obeid y destinada a evitar que vuelva suceder algún inconveniente como el que se le presentó durante su estadía en Cuba con las declaraciones públicas del ministro de Gobierno, Alberto Gianeschi. De hecho y como al pasar, Obeid recomendó prudencia con las expresiones públicas que cada uno formule. Todos simularon recibir el consejo como una prevención general.

El otro objetivo fue el de fijar los días 2 ó 3 de diciembre como fecha tope para que cada ministro o responsable de área eleve al gobernador electo el proyecto de las primeras y principales medidas que considere indispensable adoptar desde su puesto apenas haya asumido en el cargo.


Sin análisis político
No hubo análisis políticos. Tampoco estratégicos u operativos de índole política. Casi todos se cuidaron de transgredir esa pauta sobreentendida incluso cuando se formaron grupos o charlas entre dos o pocos.

La transición actual con la gestión Reutemann estuvo del todo ausente y ninguna referencia se hizo a las designaciones y medidas que el Lole está adoptando antes de retirarse. Todos los enojos y comentarios de horas anteriores ayer fueron mágicamente olvidados. Algo a lo que la presencia de Hammerly pudo haber contribuido pero al que se plegaron todos los asistentes que compartieron el ánimo festivo y bromista de Jorge Obeid en la soleada siesta estival que convirtió a la reunión de gabinete en una suerte de día de campo.

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